En septiembre de 2018, Joshua Coles, un joven de 27 años originario de Washfield, en el Reino Unido, publicó un video en el cual aparecía tragando a un pez dorado vivo, que acababa de ganar en un parque de diversiones.
En el video publicado en la red social Snapchat podía verse a Coles tragándose al pez dorado junto con su bebida y después, mostrar su boca vacía a la cámara.
Tiempo después el video fue enviado a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, en inglés), que inició un juicio por el asunto.
Ahora, y tras admitir su culpabilidad, Coles deberá pagar una multa de 385 libras, monto que asciende a 508 dólares, y tendrá 200 horas de trabajo comunitario por causar “sufrimiento innecesario” al pez.
“Aunque pueda parecer divertido, no se trata de un final feliz para ningún animal”, explicó James Pollock, quien es supervisor en la organización a la que fue llevado el caso de Coles.
Pollock, destacó que la organización se opone a la entrega de animales vivos como premio en ferias o en parques de atracciones, y en su declaración a medios locales explicó:
“Creo que cualquiera persona razonable es consciente de que tragarse animales vivos hace que esos animales sufran”.
Además de la multa, Coles tendrá prohibido tener un pez como mascota durante los próximos cinco años.
Con información de RT.