Lo que era una de las historias más dulces del torneo, la que gestó Puebla en la primera mitad del mismo, empieza a quedar enterrado por los recientes malos resultados que ha logrado, los cuales amenazan su estadía en los primeros cuatro puestos de la tabla.
Esta vez, en otro partido en el que los Larcaboys lucieron lejos de ese nivel con el que maravillaron, Necaxa les sacó el resultado de 0-1 en el Estadio Cuauhtémoc por culpa de un grave error de Antony Silva, el que ha sido uno de sus mejores hombres.
Sin que los Rayos fueran esos que frenaron y bajaron de la cima a Tigres la semana anterior, esta vez supieron ser pacientes para sacar un vital resultado que los asienta en la zona de Repechaje, de la cual ya no saldrán, ya que Toluca y León se enfrentan en la última fecha. Ahora tienen todo en sus manos para estar al menos en la siguiente fase del torneo.
Perdieron la magia
El equipo de la Franja hace mucho que no logra establecer condiciones en un partido y esta vez se mantuvo esa constante, aunque mucha culpa tuvo un Necaxa que optó por salir a defender el cero en su arco antes que buscar una ventaja.
Esa apuesta llevó a que se viera una primera parte de nulas opciones que fue duramente recriminada por la afición de casa, la cual realizó una mediana entrada esperanzada en que su equipo sumara tres puntos que lo pusieran casi dentro de la Liguilla sin pasar por repesca.
Lo mejor vino en la segunda mitad, en donde se notó de inmediato que hubo una dura llamada de atención en el vestidor poblano, ya que en el reinicio se fueron al frente, aunque lo más cerca que estuvieron fue con un remate de cabeza de Fernando Aristeguieta que se fue por un lado.
Cuando más prometían los Larcaboys llegó el balde de agua fría al minuto 54 por culpa de veterano portero paraguayo, quien al intentar cortar un tiro libre acabó chocando con el propio Aristeguieta y sin poder tomar el balón.
Para fortuna de Milton Giménez, el balón cayó justo donde se encontraba y se limitó a empujarlo a la red para poner el primer tanto del partido, el cual fue manejado de gran forma por Jaime Lozano.
El estratega volvió a replegar a sus muchachos en su zona baja para buscar el contragolpe, aunque lo que más le importó fue defender la ventaja en una apuesta que le resultó. Diego de Buen, con un potente tiro libre que sacó Luis Malagón del ángulo, fue el único que realmente inquietó.
Con el resultado, Puebla se queda momentáneamente en la tercera posición con 26 unidades, con el riesgo de que lo superen Cruz Azul, Monterrey y Atlas. Necaxa, en tanto, llegó a 23 puntos que lo ponen, por ahora, en la séptima plaza. Información Medio Tiempo