Por: Yuriria Sierra
Para este momento, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo ya están en Washington para reunirse con el equipo de Donald Trump. Ayer vimos al Presidente de Estados Unidos vuelto loco: primero haciéndola de Ecoloco prometiéndoles a directivos de empresas automotrices que reducirá las regulaciones ambientales para que puedan operar con “toda libertad”. Luego de esto revivió el tema de dos oleoductos de los que Barack Obama frenó su construcción. Y es que para el republicano los asuntos en materia de cuidado ambiental están siendo completamente exagerados. Y cerró el día con un tuit escandaloso que posteó mientras el canciller y el secretario volaban hacia EU: “Mañana gran día planeado para la Seguridad Nacional. Entre otras cosas, construiremos el muro!!!”.
Donald Trump está muy echado para adelante con sus decisiones y la manera en que las toma. Quiere hacer realidad esas locuras que prometió durante sus meses en campaña. Donald Trump, el Presidente, es muy parecido a Donald Trump, el candidato. Por eso era muy necesario que aquí en México se trazara una estrategia firme pensando en la renegociación que viene. “Vamos a buscar acuerdos que sean ganar-ganar en todo aquello que beneficie el interés nacional, el interés de los mexicanos aquí y el interés de los mexicanos allá; estamos dispuestos a llegar a buenos acuerdos…”, me dijo ayer Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, en entrevista para Imagen Televisión. “Tenemos un claro acuerdo todos, en que éste es un momento en que tenemos que actuar como nación soberana. México debe determinar los temas, los tiempos que a nosotros nos interesan. Debemos estar muy conscientes de que México es muy importante para Estados Unidos; por lo tanto, vamos a una negociación con claridad en los objetivos…”, me agregó.
Por la noche, Jorge G. Castañeda, a quien también entrevisté para la emisión de Al Cierre en Imagen Radio, opinaba que después del tuit de Trump, el canciller Videgaray y el secretario Guajardo deberían ser doblemente exigentes en la mesa o, de plano, levantarse de la misma, pues “México no tiene por qué regatear el respeto de EU. Los secretarios no deben negociar bajo amenaza”. Y fue todavía más tajante, opinó que, en caso de que Donald Trump no reculara en su posición, el presidente Peña Nieto debería cancelar su visita a Washington, agendada para el próximo 31 de enero: “No hacerlo lo pone en peligro de caer en una celada, en una trampa del gobierno de Trump”.
Por supuesto que la no negociación también es un tema que Videgaray y Guajardo tienen en el radar. Trump es un negociante, pero ha mostrado en múltiples ocasiones que sus decisiones son más bien unilaterales. Por ello, antes de mi conversación con el canciller, él había dicho en conferencia de prensa que el fin del TLCAN era una posibilidad, aunque ello tendría altos costos para nuestro país. Canadá anda pensando en lo mismo, aunque siendo más egoístas, claro, ellos no dependen tanto de su relación con EU, por ello renegociarán por su cuenta un tratado bilateral.
Sobre el otro asunto, en la entrevista, el canciller Videgaray me dijo (antes del tuit, claro): “México no va a pagar por el muro…”, y añadió que si Trump insistía en ello (el pago), sería un motivo para que el gobierno mexicano se levante de la mesa de negociación. Para mañana ya tendremos una idea de cómo pintó este primer día de encuentros entre ambos gobiernos. Lo que resulte dictará por completo la estrategia con la que llegará (si decide no cancelar) Enrique Peña Nieto, la próxima semana, a la capital del país gobernado por su par más impredecible…Información Excelsior.com.mx