En los últimos meses, Baja California Sur ha enfrentado una ola de violencia que ya la ubica entre las tres entidades con la tasa más alta de homicidios, extorsiones y robo por cada 100 mil habitantes, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pese a ello, durante el periodo enero-noviembre de 2017 el aeropuerto de Los Cabos sirvió a 4 millones 270 mil viajeros, un incremento de 15.9 por ciento anual que lo ubicó en el primer lugar dentro del ranking de puertos aéreos que más mueven pasaje en el país, luego de desplazar a Tijuana que el año pasado lideró en ese renglón, revelan datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Especialistas señalaron que este cambio obedeció a que el destino turístico de Baja California Sur ha sido fuertemente promocionado en Estados Unidos, un mercado de origen que muestra una tendencia de fuerte crecimiento.
Además, el tráfico nacional hacia ese punto se ha incrementado porque las aerolíneas colocaron más oferta de asientos en dicha ruta, guiadas por el aumento en la construcción de habitaciones de hotel.
Jorge Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), expuso que el crecimiento hotelero ha sido el detonante del mayor tráfico de pasajeros en Baja California, ya que es la base de la ampliación del destino.
Al incluir Cabo San Lucas, San José del Cabo y la zona del corredor turístico de Los Cabos, se tiene que ese destino tuvo un alza de 26.5 por ciento en el número de cuartos disponibles en los primeros 11 meses del 2017 respecto al mismo lapso del año pasado, para llegar a las 15 mil 934 habitaciones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo.
De hecho, ha sido el destino de playa que más ha crecido en capacidad hotelera, con una inversión de 5 mil millones de dólares, según empresarios del estado.
“Con el crecimiento hotelero hay una mayor participación de aerolíneas y una adecuada promoción del destino en Estados Unidos y Canadá principalmente, que son sus mercados primarios de viajeros”, expuso Hernández.
Por su parte, Mauricio Martínez, analista de GBM, destacó que el aeropuerto de Los Cabos ha crecido a pesar de las alertas que puso el gobierno estadounidense en agosto de 2017 respecto a la creciente inseguridad en el destino turístico.
“Los Cabos es muy fuerte en el mercado internacional, pero este año los viajes nacionales (hacia ese destino) también crecieron a pesar de las noticias de inseguridad porque son efectos extraordinarios donde la violencia llega pocas veces a los destinos turísticos, incluso la baja en la tasa de crecimiento de los últimos meses fue por el daño del huracán en Texas, parte de su mercado de origen y no por las alertas”, añadió.
El segundo aeropuerto que más creció en términos de pasaje durante 2017 fue el del Bajío con un avance de 14.2 por ciento en los primeros 11 meses, atribuido por los expertos a la continua expansión de la industria en la región.
En tercero y cuarto lugar se ubicaron los de Tijuana y Guadalajara con alzas de 13.4 y 12.8 por ciento, respectivamente.
“Tijuana creció por el Cross Border Express, beneficiado por la agilidad que da a los viajeros que cruzan la frontera (con Estados Unidos) y Guadalajara ante el crecimiento industrial que ha tenido en los últimos años”, opinó Martínez.
Finalmente, la lista de los cinco aeropuertos con mayor dinamismo la completa el de Puerto Vallarta con un aumento de 11.7 por ciento en tráfico y el cual amplió su red de rutas incluso hacia Finlandia.
“Estos cinco aeropuertos son de GAP (Grupo Aeroportuario del Pacífico), y se han beneficiado por diversificar su portafolio”, añadió el experto de GBM.
LOS QUE MÁS CAEN
En contraste con los aeropuertos que más crecieron en tráfico de pasaje el año pasado, el de Cuernavaca tuvo una contracción de 71.5 por ciento, a 6 mil 481 pasajeros en 11 meses.
“Cuernavaca como Puebla o Toluca fueron aeropuertos pensados para apoyar el tráfico de pasajeros de la Ciudad de México; sin embargo, no funcionaron porque no están bien conectados”, explicó Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana.
Los aeropuertos de Poza Rica y Ciudad del Carmen, situados en la región petrolera de México, redujeron su flujo de viajeros en 27.1 y 21.7 por ciento este año, respectivamente.
Los especialistas coincidieron en que esa zona sigue deprimida por la reducción del precio y producción del petróleo.
“Está a la espera de los beneficios de la reforma energética y la entrada de nuevas empresas, pero eso tarda uno o dos años y también depende de la recuperación del precio del crudo, la cual no ha sido tan rápida como se esperaba”, agregó Herrera.
Por su parte, los aeropuertos de Palenque y Nogales tuvieron una caída en tráfico de 18.2 y 14.3 por ciento, principalmente, dado que enfrentan una crisis de seguridad. Información El Financiero