A los 12 años de edad, un niño argentino perdió la vida en el Hospital San José de Campana. Horas antes, el menor de nombre Lautaro se había peleado con un compañero que le propinó una patada en el pecho.
Leonela, la madre del estudiante fallecido, denunció que las autoridades escolares nunca le informaron que su hijo había tenido una pelea en la Escuela Primaria 35 ‘José Hernández’ de Zárate.
Al recoger a su hijo aquel día, Lautaro le comentó a su madre que se sentía mareado, pero no le contó que había tenido un conflicto escolar.
Luego de regresar a casa en la noche, tras pasar la tarde en el domicilio de una amiga, Lautaro comenzó a presentar una hemorragia nasal y luego se desvaneció.
Al recuperar el conocimiento, le confesó a su tía que le habían pegado en la escuela en la mañana.
Mi hermana le preguntó, ‘¿qué te pasa, Lauti?’ Y él le dijo: ‘Me pelee con un compañero de la escuela y me pegó, mal, una patada, pero no le quiero decir nada a mi mamá porque vos sabes cómo es ella: nos enseña respeto’.
La tía llamó a la madre y llevaron a Lautaro al doctor para que le hicieron unos análisis. Fue en la clínica cuando ocurrió la tragedia y el menor murió de un paro cardiaco.
La familia de Lautaro está convencida de que el fallecimiento del menor se debe al golpe que recibió en la escuela y responsabilizó a la escuela de lo ocurrido. El colegio emitió un comunicado para informar que la maestra de los niños sí fue testigo de la pelea y fue cesada de su cargo provisionalmente.
No obstante, el fiscal de la UFI Nº2 de Campana difundió este semana un informe preliminar de la autopsia, deslindando a la escuela de su responsabilidad en el caso: “Muerte súbita, sin traumatismos que puedan ser vinculados con el causal de muerte”.
El fiscal aclaró que todavía restan los exámenes histopatológicos para descartar un nexo causal entre la agresión en el aula y el fallecimiento.
Con información de Clarín.