La Secretaría de Educación de Guerrero anunció ayer que los niños armados, integrantes de la Policía Comunitaria de la CRAC-PR, Pueblos Fundadores en Ayahualtempa, ya habían regresado a clases; sin embargo, al menos 50 niños siguen sin asistir a sus escuelas.
El grupo delictivo sigue circulando ahí en Hueycantenango, pues por eso ya no puedo regresar a la escuela”, mencionó Gustavo, integrante de CRAC-PR, Guerrero.
En José Joaquín de Herrera no hay resguardo, en cualquier ratito que entres te pueden agarrar”, agregó Gerardo.
Desde el año pasado, los hermanos Gustavo y Gerardo, de 13 y 15 años de edad, habitantes de la comunidad de Ayahualtempa, en José Joaquín de Herrera, no han regresado a la secundaria, en la cabecera municipal, por miedo a ser secuestrados por el grupo criminal de ‘Los Ardillos’.
Ellos forman parte de los menores presentados la semana pasada como integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Pueblos Fundadores; los hermanos afirman que no existen las condiciones de seguridad para retomar sus estudios, pese a que su regreso a la escuela forma parte de los acuerdos alcanzados por el Gobierno estatal y la Policía Comunitaria, a raíz del asesinato de 10 músicos el pasado 17 de enero.
Quisiéramos que estudiaran nuestros hijos, que se prepararan, que alcanzaran, aunque sea una carrera, pero que más o menos se defendieran”, dijo Alejandro Flores, comisario de Ayahualtempa, Guerrero.
En la comunidad de Alcozacán, las clases de primaria y secundaria, solo se han reanudado parcialmente, los profesores acuden tres horas por día y menos de la mitad de los niños han vuelto a las clases, lo mismo sucede en las 16 comunidades de Chilapa y José Joaquín de Herrera que integran la CRAC-PF.
Nosotros no les echamos la culpa a todos los maestros, ellos tienen miedo, como todos”, afirmó Nicolás Rodríguez, coordinador regional CRAC-PF.
La Coordinadora Regional afirma que la presencia de la Guardia Nacional y la Policía Estatal no ha ahuyentado a ‘Los Ardillos’, aseguran que permanecen en el crucero de Tula, cercano al poblado del mismo nombre, y en el crucero El Jaguey; la mayoría de padres considera que no es seguro enviar a sus hijos a la escuela.
Mejor decidí seguir el entrenamiento”, comentó Gerardo.
Vamos a estar aquí hasta que se acabe todo, hasta que haya paz en los pueblos”, señaló Gustavo.
Con información de En Punto