El obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reconoció que se reunió con líderes de diversos grupos del crimen organizado para que negocien una tregua entre ellos y disminuir la violencia en la región.
En entrevista, con Ricardo Rocha para Grupo Fórmula, el religioso aseguró que no es la primera vez que se reúne con líderes del narco para pactar una tregua y que fue un trabajo “muy personal” que se trazó para buscar a los capos y jefes del narcotráfico porque ya había diferencias entre ellos y venganzas.
Incluso, recordó que ya habían quitado a un pueblo la luz, el agua, y hasta la gasolina, ante lo cual fue a ver a una persona y mandó recado a otra para “ponernos de acuerdo de que hubiera una tregua de paz porque el gran problema es que la mercancía no puede fluir y las personas no pueden transitar porque tienen que pasar por diversos territorios”.
Aseguró que fue a hablar con una persona en donde no dejaban pasar y hubo ceca una balacera, en la zona conocida como “Corralitos” y dijeron que quieren una tregua porque ellos también están perdiendo.
El religioso señaló que en Chilpancingo incrementó la violencia, levantones y ejecuciones entre dichos grupos, lo que termina impactando a los ciudadanos, son muchos los campesinos que no han podido cosechar aguacate y durazno que se cultiva en la zona.
Finalmente, señaló que no aceptó tener seguridad pues prefiere el diálogo y la amistad para llevar su vida “me han ofrecido seguridad, incluso camionetas blindadas, pero yo prefiero moverme solo con la buena intención de lograr la reconciliación entre las personas”. Información Radio Fórmula
El obispo de Chilpancingo-Chilapa se volvió a reunir con grupos delictivos de la sierra de #Guerrero, le piden una tregua. Así fue el encuentro: pic.twitter.com/qgvRHcRTFG
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 20 de julio de 2018