CIUDAD DE MÉXICO.
“No existe prueba, evidencia o elemento que sustente los dichos que pretenden involucrarme en esta situación”, con estas palabras se defendió ayer el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, ante los medios de comunicación.
El exfuncionario convocó a una rueda de prensa luego de que ayer compareció ante la Procuraduría General de la República (PGR).
La cita fue a las 18:00 horas. La reunión inició con la lectura de un comunicado de 17 minutos; al final, Lozoya entabló un diálogo con más de 100 periodistas ante quienes aseguró que no existe prueba alguna o evidencia que sustente la acusación de soborno que hacen en su contra, en el caso Odebrecht.
Como prueba de su inocencia, comentó que la PGR, sólo tiene notas periodísticas con señalamientos en su contra. Incluso, indicó que ningún país relacionado con la investigación, entre ellos Brasil, lo ha llamado a comparecer sobre el caso.
Escoltado por dos de sus abogados, el exfuncionario respondió en ocasiones con tono serio, otras pocas, esbozaba una breve sonrisa ente cuestionamientos.
Al dar su posicionamiento sobre el supuesto soborno de 10.5 millones de dólares que le entregaron tres exfuncionarios de la empresa brasileña, reconoció que sólo conoce a Luis Alberto de Meneses Weyll, con quien se relacionó a nivel profesional.
“Jamás tuve una conversación con esta persona, ni con ninguna, sobre sobornos o ilegalidades”.
Incluso, al responder el cuestionamiento de uno de los dos periodistas que realizó la investigación en México, dijo que jamás se reunió en su casa con Luis Alberto de Meneses.
“No hubo esa reunión, sí lo conozco como a muchos empresarios del sector y le reiteró que jamás, ni con él ni con nadie, hablé de supuestos sobornos o actos ilegales”.
Lozoya comentó que durante su gestión como director de Pemex, Odebrecht obtuvo dos contratos que fueron supervisados por órganos internos de la empresa, así como por las secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), dependencias que no detectaron irregularidades.
Aunque retó a las personas que tengan evidencia en su contra, a presentar las pruebas ante la Procuraduría General de la República, dijo que en caso de existir las declaraciones de las tres personas que lo acusan, entre ellas, la de Weyll, se debe recordar que “esos individuos recibieron menores penas o no pisaron la cárcel a cambio de, potencialmente, haber mentido”.
Por su parte, el abogado de Lozoya Austin, Javier Coello Trejo, indicó que preparan una demanda por daño moral contra Odebrecht, por lo que pedirán a la PGR les muestre las copias certificadas de esas declaraciones con las pruebas.
Precisó que la fiscalía de Brasil ya imputó a los directivos de Odebrecht implicados en los actos de corrupción.
Los mas de 20 cuestionamientos poco a poco fueron cesando, incluso, al responderlos, Lozoya, se dio el tiempo de defender la Reforma Energética, y asegurar que los cuestionamientos en su contra son de personas que se oponen a ella. Antes de finalizar la “comparecencia”, reiteró su inocencia y aseguró: “tengo la conciencia tranquila”.
Agregó que su carrera la ha hecho en el sector privado y que de su trabajo ha obtenido los recursos para comprar su casa, declarada cuando inició como director de la empresa petrolera.
Poco después de las 19:00 horas, el exdirector de Pemex respondió la última pregunta, salió de la sala y emprendió su camino a la espera de que las personas que lo acusan se retracten públicamente, de lo contrario, los demandará conforme a derechos al considerar que las acusaciones son infundadas. Información Excelsior.com.mx