Un pequeño animal fue encontrado en estado crítico, hambriento y tan sucio, que no sabían qué era en realidad, razón por la que lo llevaron a una veterinaria para que lo ayudaran.
El pobre tenía el pelaje tan enredado que los veterinarios tuvieron que anestesiarlo para poder quitárselo, y darse cuenta de que se trataba de un perrito.
El ser de luz quedó irreconocible tras su transformación, y por suerte no sufrió ninguna infección por la suciedad.
El cabello sucio atrapó una de sus piernas, que quedó pegada a una de sus orejas. En 30 años que llevo trabajando con animales nunca había visto un caso tan horrible y estremecedor. No parecía un perro” dijo Amanda Sands, una de las rescatistas que ayudó al perro. Información Tv Notas