A los residentes de Nueva Orleans solo les queda unas pocas horas para recuperarse de las fuertes lluvias que azotaron a la ciudad el miércoles y prepararse para la tormenta tropical Barry, misma que acumula fuerza en estos momentos en el Golfo de México y podría convertirse en huracán de categoría 1.
Incluso si los vientos no llegan a la fuerza de huracán, una tormenta tropical no debe ser menospreciada. Al desplazarse más lento que un huracán, Barry podría tomarse su tiempo sobre Nueva Orleans y el resto de Louisiana, provocando inundaciones que podrían ser peores que las que dejó el huracán Katrina.
Katrina fue uno de los huracanes más destructivos en la historia de Estados Unidos: golpeó la costa de Louisiana a finales de agosto de 2005, inundó la ciudad de Nueva Orleans y se estima que provocó 1,833 muertes, así como miles de desplazados y millones de dólares en daños.
La tragedia de Katrina sigue vigente en la memoria de los residentes. Aunque otras tormentas han golpeado a Nueva Orleans desde entonces -una ciudad que se encuentra prácticamente a nivel del mar- Barry podría superar las inundaciones que se registraron hace 14 años.
Esto se debe al hecho de que la tormenta del miércoles dejó al río Misisipi con un nivel de 4.8 metros (16 pies), apenas 30 centímetros (1 pie) debajo de su nivel de desbordamiento. La Guardia Nacional trabaja en las labores de reforzar las levees, los famosos diques que protegen a la ciudad de Nueva Orleans.
Barry es apenas la primera tormenta tropical que amenaza a Estados Unidos este año. Las autoridades locales emitieron alertas de evacuación, mientras que el gobernador declaró un estado de emergencia. Nueva Orleans se prepara para lo peor.
Con información adicional de CNN.