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En noviembre, el gobierno de Estados Unidos ordenó vacunación obligatoria en empresas de más de 100 trabajadores, en caso de no querer vacunarse, y aunque en un principio se estableció que los trabajadores de estas grandes empresas deberían someterse a pruebas semanales y también llevar cubrebocas todo el tiempo, la estrategia cambió y ahora las empresas optan por despedir a sus empleados antivacunas.
Se cuentan ya por miles de empleados quienes han comenzado a ser despedidos de sus empresas en Estados Unidos, por no estar vacunados frente al coronavirus.
La sentencia del Tribunal Supremo que impide a las empresas imponer la vacuna obligatoria en las plantillas laborales, ha dado paso a otras tácticas para prescindir de los trabajadores reacios a vacunarse y muchas empresas argumentan que, en estos momentos de crisis sanitaria, que se reservan el derecho a despedirlos.
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Por otra parte, el Gobierno pondrá a disposición del público 400 millones de mascarillas “N95” no quirúrgicas de su reserva nacional estratégica a partir de la próxima semana, dijo un funcionario de la Casa Blanca, mientras intenta frenar la pandemia de COVID-19.
Las mascarillas N95, llamadas así porque filtran al menos el 95% de las partículas del aire, se enviarán a las farmacias y a los centros de salud comunitarios esta semana, según el funcionario, y estarán disponibles para su recogida a finales de la próxima semana.
El gobierno estadunidense está aprovechando el “programa federal de farmacias minoristas”, que usó para las vacunas, dijo la Casa Blanca, así como las clínicas de salud financiadas por el gobierno federal que atienden a grupos minoritarios muy afectados por las infecciones y muertes por COVID.
La cadena minorista CVS, que cuenta con casi 10.000 farmacias en Estados Unidos y Walgreens, que tiene más de 9.000 tiendas, planean distribuir mascarillas gratuitas, dijeron portavoces de las empresas.
La medida llega después de que el presidente Joe Biden y su equipo se enfrentaran a críticas por no alentar suficientemente el uso de mascarillas o reforzar las pruebas, mientras la variante ómicron hace estragos y las hospitalizaciones alcanzan un nuevo récord.
El Gobierno también ha puesto a disposición de los ciudadanos pruebas rápidas caseras gratuitas a través de un sitio web que se lanzó oficialmente el miércoles.
“Se trata del mayor despliegue de equipos de protección personal en la historia de Estados Unidos”, dijo el funcionario sobre las mascarillas, que se venden al por menor entre 1 y 2 dólares en Internet.
Las máscaras de varias capas, como las N95, que forman un sello alrededor de la nariz y la boca, se consideran especialmente eficaces para prevenir la propagación del virus. Información Excelsior.com.mx
