Los osos polares podrían extinguirse más rápido de lo que se temía, ya que enfrentan una creciente lucha para encontrar suficiente comida para sobrevivir a medida que el cambio climático transforma su entorno, de acuerdo con un estudio.
Una nueva investigación ha proporcionado nuevos conocimientos sobre los hábitos de los osos polares y revelado que estos depredadores árticos tienen un metabolismo mucho más rápido de lo que se pensaba, lo cual significa que necesitan más presas para satisfacer su demanda de energía.
La satisfacción de esos requerimientos de energía, desafortunadamente, parece ir complicándose cada día debido al retroceso del hielo marino, que hace que la caza sea más difícil para estos mamíferos.
Un equipo de investigadores del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estudió a nueve osos polares en Alaska durante un periodo de tres años y encontró que estos animales requieren al menos de una foca adulto o tres jóvenes cada 10 días para alimentarse y mantenerse.
Cinco de los nueve osos bajo estudio no pudieron lograrlo durante la investigación y perdieron hasta 20 kilogramos de su peso corporal en el lapso de 10 días, de acuerdo con el resultado de la investigación, publicado en la revista estadunidense Science.
El Ártico se está calentando dos veces más rápido que el promedio mundial, disminuyendo el hielo marino del que dependen los osos polares para poder alimentarse, lo que los ha obligado a buscar comida en tierra, muchas veces en los depósitos de basura de los pueblos remotos. Información noticiasmvs.com