El director venezolano Alejandro Hidalgo, detalló que el filme aborda temáticas relevantes como el perdón.
De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), la película El exorcismo de Dios, con guion y dirección del venezolano Alejandro Hidalgo, fue la tercera mexicana más taquillera de 2022 con 35.4 millones de pesos en recaudación y 609 mil 214 asistentes.
Para el también director de La casa del fin de los tiempos, el hecho de que El exorcismo de Dios haya sumado 2.1 millones de espectadores tanto en México como Latinoamérica, Estados Unidos y países como Rusia, Singapur y Portugal, es una enorme satisfacción.
Como cineasta y artista busco revelar una obra para conectar con la audiencia, para entretenerla y compartir una visión. Me siento fascinado porque la película tuvo un gran impacto en la taquilla mexicana, porque, además, internacionalmente es la más taquillera del año. Como cinta mexicana es la que ha sido más vista mundialmente en salas de cine durante 2022, lo cual nos hace sentirnos más contentos, porque tratamos de conectar con una audiencia de nuestro país, pero, también, expandir las fronteras con audiencias de otras fronteras y latitudes.
Una película de terror lo que busca es generar mucha tensión, suspenso y grandes impactos emocionales en el público. La gente asiste al cine para entretenerse y, además de eso, ésta es una historia con elementos muy originales que se establecen dentro de un género convencional de terror como los exorcismos.
Sin embargo, tiene una mirada que va más allá, porque plantea otra perspectiva en el exorcismo: si el demonio puede ser exorcizado de un cuerpo, Dios también, porque nosotros llevamos una luz divina con nosotros, pero cuando cometemos un pecado y caemos en tentación, cuando nos dejamos llevar por la corrupción dejamos salir esa luz y a Dios de nosotros. Por eso la película se llama El exorcismo de Dios”, compartió Alejandro Hidalgo en entrevista con Excélsior.
Detalló que el filme aborda temáticas relevantes como el perdón, “que es la manifestación más poderosa del amor”, la compasión, el pecado, la corrupción, el abuso del poder y el abuso
sexual.
Esto lo hace a través de la religión católica, donde también se presentan figuras, iconos del horror, que las tomamos de esta religión. En la película está la aparición de un Jesucristo diabólico, poseído, y de una Virgen. Esto ha generado un enorme impacto en las audiencias que son muy religiosas. Sin embargo, no se trata realmente de Jesús o de la Virgen, sino de una imagen que utiliza el demonio para debilitar la fe del protagonista. En resumidas cuentas, creo que la película tiene un gran espectáculo visual, causa mucho terror y también profundiza en temáticas muy relevantes. Todos esos elementos hicieron que la gente pudiera disfrutar y dejarse llevar por la historia en la pantalla grande”, explicó.
Hidalgo aclaró cuáles fueron los motivos por los que decidió proponer personajes diabólicos sobre imágenes religiosas que, aunque en la ficción, generaron tal discurso disruptivo.
A través de la ficción uno puede explorar la realidad. Cuando era niño me llevaban a la iglesia a rezar, uno le rezaba a la figura de un hombre crucificado y torturado, estas imágenes que generan miedo. Creo que no generan realmente un acto divino de fe. Soy muy seguidor de gran parte de la filosofía católica, creo en el perdón, en amar al prójimo, pero también esta película habla, a veces, del divorcio que existe entre la religión y la espiritualidad”, compartió.
Fuente: Excelsior