Los fabricantes mexicanos de pan y de tortillas de harina de trigo usarán significativamente más grano de Estados Unidos este año, a pesar del creciente malestar y los roces con el presidente Donald Trump, según el principal gremio del cereal en México.
También se espera que los envíos de trigo a México desde Rusia repitan el gran salto de volumen del año pasado y que los de Argentina se afiancen a medida que la industria mexicana continúe diversificando sus proveedores.
México depende de las importaciones de trigo para abastecer cerca de dos tercios de la demanda interna.
En general, las importaciones mexicanas del cereal “muy probablemente” serán de entre 5.1 y 5.2 millones de toneladas, frente a las 4.9 millones de toneladas en 2018, impulsadas por un aumento del 4% en la demanda interna, dijo José Luis Fuente, jefe de la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo (Canimolt).
El gran aumento de las importaciones de trigo de Estados Unidos, que la cámara pronostica alcanzarán entre 3.5 millones y 4.0 millones de toneladas este año, hasta un 40 por ciento más que el año pasado, es digno de mención dada la amenaza de Trump de imponer aranceles a todas las importaciones provenientes de México y la posibilidad de represalias por parte de su vecino.
Trump suspendió la amenaza la semana pasada después de llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano para frenar el flujo de migrantes principalmente centroamericanos. Desde entonces, ha revivido la advertencia arancelaria si México no puede satisfacer sus demandas.
Fuente dijo que los proveedores estadounidenses son más convenientes y que la oposición a Trump no juega un papel importante en los cálculos de la industria.
“Me encantaría mandarle un mensaje de no te vamos a comprar más trigo americano, pero eso es inviable”, dijo Fuente en entrevista.
Sin embargo, agregó que espera más trigo del vecino del norte este año porque es logísticamente más atractivo, especialmente cuando se mueve en tren, así como por la calidad y la estabilidad de precios tradicionalmente asociadas con los suministros estadounidenses.
El año pasado, las importaciones de trigo de Estados Unidos totalizaron 2.8 millones de toneladas, casi un 20% menos que en 2017, según los datos del banco central. Durante años, México ha sido el principal mercado de exportación de los productores de trigo estadounidense.
“Tenemos que aprender a vivir con esas amenazas (de Trump)”, dijo Fuente, y agregó que espera que continúen llamando intolerante al presidente de Estados Unidos y comparándolo con un “niño malcriado”.
Canimolt, que representa alrededor del 80% de los molineros mexicanos, sostuvo conversaciones con representantes de los exportadores de trigo estadounidenses, en los días posteriores a la amenaza arancelaria de Trump el 30 de mayo.
Comentó que los estadounidenses llegaron “muy preocupados” por los tuits de Trump, para agregar que ambas partes se comprometieron a presionar a sus gobiernos para desactivar la disputa. “Nosotros vivimos en el comercio, vivimos en el negocio y lo que tenemos que hacer es enfocarnos en ello”.
Aunque enfatizó que el clima en Estados Unidos y en otros lugares podría alterar los pronósticos, Fuente dijo que las importaciones de trigo de Rusia, que el año pasado superaron a Canadá para convertirse en el segundo mayor proveedor extranjero de México, es probable que este año alcance alrededor de un millón de toneladas, similar a 2018.
El año pasado, los proveedores del Mar Negro, incluidos los de Ucrania, aumentaron casi tres veces las exportaciones de trigo a México en comparación con 2017.
Mientras tanto, los productores de trigo argentinos esperan vender alrededor de 100,000 toneladas a compradores mexicanos este año, dijo Fuente, en comparación con una carga de 33,000 toneladas entregada en 2017.
Fuente asistió la semana pasada a una conferencia sobre trigo en Argentina y dijo que podría regresar para más conversaciones en noviembre. También está considerando un viaje por separado a fines del año para conocer a los exportadores rusos y ucranianos. Información Noticieros Televisa