Por Enrique Aranda
Si bien deberán esperar todavía —“cuestión de horas, días…”— antes que se concrete un primer acuerdo adoptado entre ellos, presumiblemente con el aval también de Morena y el gobierno federal, para que sea el actual encargado de despacho Jesús Rodríguez Almeida, quien cumpla el interinato, de la fallecida Martha Erika Alonso Hidalgo, al frente del gobierno de Puebla, dirigentes del Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional iniciaron conversaciones ya para evitar, juntos, que el lopezobradorismo se haga con la gobernatura.
Y esto, no porque blanquiazules y tricolores hayan descubierto ahora similitudes y/o coincidencias en las que antes no habían reparado, sino simple pragmatismo político, porque ni a unos ni a otros conviene que, como (muy probablemente) puede ocurrir, el casi seguro candidato oficial, el impresentable experredista Miguel Barbosa Huerta, se alce con la victoria en la elección extraordinaria del próximo junio y, con ello, el presidente y su partido den un paso adelante en su pretensión de acrecentar, más, su innegable poder.
A merced de ello, pues, es que, conforme a las primeras versiones difundidas sobre el asunto, todo apunta a que priistas y panistas estarían valorando diversas alternativas que —“por elemental civilidad y justicia democrática”— posibiliten sea un militante de Acción Nacional o quien éste postule al gobierno del estado el que, finalmente, complete el periodo para el que en los pasados comicios fue elegida a la exgobernadora muerta en el (todavía inexplicado) accidente aéreo ocurrido la víspera de Navidad.
Con miras a ello, logro de entonces, es que representantes de ambas fuerzas políticas exploran alternativas que, sin considerar siquiera la posibilidad de constituir una alianza electoral formal signada por ambos, una y otra aporten al triunfo del aspirante del PAN y sus aliados… y se impida una eventual victoria de la izquierda institucionalizada en el que, quizá, es el Estado más claramente radicalizado en contra de tales posicionamientos.
Pensar, entonces, en un apoyo de facto, es posible. Un apoyo que, a decir de quienes aseguran conocer sobre el particular, bien podría concretarse en el lanzamiento por parte del Revolucionario Institucional de un candidato “débil” —algo que, por cierto, no le será difícil en la citada entidad— de manera que la contienda se centre entre los postulados por Morena y el PAN que, vale destacar, constituyó ya una mesa de negociaciones en la que participan igual afines al morenovallismo prevaleciente que opositores y de la que, se prevé, saldrá la decisión de a quién será su abanderado en los emblemáticos y, sin duda, trascendentes comicios.
El aparato trabaja ya, insistamos, y pronto deberemos conocer resultados. El tiempo apremia.
ASTERISCOS
- Autor de la frase “Arriba y Adelante” que el ahora festejado expresidente Luis Echeverría Álvarez —gurú (no reconocido), por cierto, del lopezobradorismo— el excreador y primer director de Notimex, la actual Agencia de Noticias del Estado Mexicano, Enrique Herrera Bruquetas, amigo, falleció olvidado el pasado 22 de diciembre. Descanse en paz.
- ¿Autodeterminación o complicidad?, se preguntaba hace unos días, vía Twitter, el mandamás del sector patronal, Gustavo de Hoyos Walther, en alusión al ominoso silencio de la nueva administración federal sobre los probados excesos del dictador Nicolás Maduro que han derivado en hambruna y cancelación de libertades en Venezuela. La respuesta sigue pendiente.
- Hoy, por cierto, y salvo una sorpresa de última hora, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estrenará nuevo dirigente en la persona de Carlos Salazar Lomelín,
exdirector de Femsa, de José Antonio El Diablo Fernández, e incuestionable representante del económicamente poderoso Grupo de los Diez regiomontano. Enfrentará a Bosco de la Vega.
Veámonos el domingo, con otro asunto De Naturaleza Política.
Twitter: @EnriqueArandaP
Información Excelsior.com.mx