CIUDAD DE MÉXICO.
Frustrado por sus 306 kilos de peso, Ronnie Brower se puso a dieta, comenzó hacer ejercicio y bajó casi 208 kilos. Su esfuerzo de cuatro años, del que hizo una crónica en Facebook, le ganó la admiración de una mujer que también padecía obesidad.
Brower y su admiradora, Andrea Masella, formaron un vínculo en sus metas de bajar de peso y ahora se casarán en Syracuse, Nueva York. Ambos bajaron en conjunto 262 kilos.
La verdad él me inspiró y pensé que era superagradable”, dijo Masella, de 24 años, quien bajó 54 kilos.
“Comenzamos a platicar en el gimnasio y, aunque odio los clichés, puedo decir que fue amor a primera vista”, apuntó.
Nick Murphy, el entrenador personal de Brower y quien también será su padrino de bodas, dijo que son “una pareja hecha en el cielo, la historia de una película”.
Masella, de oficio peluquera, dijo que ella y Brower planean seguir apoyándose no solo en su compromiso de mantener un estilo de vida saludable, sino también orientar e inspirar a los demás.
Los dos utilizábamos la comida como mecanismo de protección. Yo me comía mis sentimientos”, dijo Masella. “Hemos tenido mucha orientación para estar tranquilos y cambiar”.
Brower, de 32 años, luce delgado, con barba y el pelo corto. Está feliz ahora, pero recuerda cuando tocó fondo en 2013. Pesaba tanto que apenas podía salir de la casa de sus padres.
Estaba deprimido, tenía adicción a las píldoras y el alcohol, comía 10 hamburguesas dobles con queso y dos pizzas grandes a la vez”, recuerda Brower.
“Mi cambio ocurrió cuando mi doctor me dijo que si seguía con los mismos hábitos moriría antes de los 30 años. Yo tenía 28”.
A petición de un amigo, Brower se comunicó con Murphy, dueño del gimnasio Mission Fitness. Ayudado por su entrenador, Brower dejó los fármacos y el alcohol, siguió una dieta baja en carbohidratos y comenzó a hacer ejercicio tres horas diarias, iniciando con una rutina sencilla que consistía en alzar los brazos sentado en una silla.
En 100 días, Brower logró bajar 45 kilos. “Mi trabajo de 24 horas era volverme saludable y salvar mi vida”, afirmó Brower.
Cuando conoció a Masella, Brower ya había perdido una buena parte del sobrepeso. En aquel 2014, ella pesaba 113 kilos y medía 1.60 metros. Su primera cita fue jugar ping pong y basquetbol en el gimnasio. Información Excelsior.com.mx