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Mérida, Yucatán, 17 de mayo de 2019.- El turismo gastronómico debe abordarse desde los puntos de vista de sostenibilidad, preservación y conservación, dijo la titular de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), Michelle Fridman Hirsch, durante el Encuentro Internacional de Gastronomía Intercultural y Destinos Creativos, que se realizó esta mañana en el Palacio de la Música.
En la reunión, organizada por el Ayuntamiento de Mérida, la funcionaria participó como ponente en el panel “Agricultura, gastronomía y turismo: valorando cultural y creativamente el encadenamiento productivo”, junto con el director de Desarrollo Económico y Turismo de la comuna, Eduardo Seijo, y el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos.
“Desde la Sefotur y por encomienda del Gobernador Mauricio Vila Dosal, de convertir a Yucatán en un destino turístico sostenible, es que hemos estado trabajando desde diferentes vertientes en elaborar rutas turísticas gastronómicas, programas de agroturismo, turismo rural y turismo social, y que pronto comenzarán a dar frutos gracias al apoyo incansable de los municipios”, expuso.
Frente a decenas de estudiantes de diversas universidades del estado, la secretaria ahondó en la relevancia del rubro en la economía de los destinos, pues se fomenta el consumo de productos locales de temporada. Con ello, se genera programas de conservación de especies e ingredientes, así como la preservación de tradiciones en torno a la comida.
“El turista promedio invierte un tercio de su presupuesto vacacional en gastronomía, de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT). En ese sentido, el perfil de turista gastronómico deja una importante derrama económica local, que beneficia directamente a los restaurantes y mercados, e indirectamente, a los productores”, añadió.
Acompañada de la titular de Turismo Municipal de Puebla, Mónica Prida Coppe, Fridman Hirsch habló sobre la importancia de la cocina como parte fundamental de la marca de un destino, pues en un estudio realizado por la OMT, el 88.2 por ciento de las personas encuestadas cree que el arte culinario es parte vital de la experiencia que debe ofrecer cualquier localidad.
“Sabemos que el turismo es una industria que, cada día, crece a nivel global; incluso, en el 2018, hubo un crecimiento récord, pues hablamos de mil 400 millones de turistas en todo el mundo, con un derrama de dos mil 500 millones de dólares, además de que representa el 10 por ciento del empleo a nivel mundial”, destacó.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de fortalecer las cadenas productivas, que permitan que las y los productores puedan beneficiarse gracias al consumo de bienes locales.
“Yucatán tiene todo para ser un referente gastronómico a nivel mundial y es muy importante seguir trabajando de manera coordinada, para continuar dándole a la gastronomía el lugar que merece, porque hablar de gastronomía yucateca es hablar de identidad, de historia, de diversidad, de una narrativa propia, resultado del sincretismo y la preservación de la cultura ancestral maya”, expresó.
Concluyó el panel Lázaro Israel Rodríguez, miembro del Grupo de Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para la Gobernanza de Cultura, haciendo énfasis en la relevancia de llevar a cabo este tipo de foros.
También, invitó a reflexionar sobre el impacto positivo de la posible designación de Mérida como Ciudad Creativa de la Unesco, en la estrategia para la gobernanza responsable de la gastronomía intercultural yucateca, como motor y acelerador del desarrollo sostenible de la entidad. Finalmente, invitó a fortalecer alianzas estratégicas entre actores públicos y privados, incluso de cooperación internacional, dirigidas a garantizar la sostenibilidad de dicho esquema.
Este encuentro invita a expertos de la Unesco en gobernanza de cultura, alimentación y turismo, así como a especialistas nacionales en economía creativa y toma de decisiones, investigadores, cocineros, gestores culturales y productores, a activar el diálogo en el proceso de hacer sostenible la ciudad creativa.
