Río de Janeiro
La corrupción en Brasil llegó a un nivel tétrico después de conocerse las acusaciones contra un funcionario de Rio de Janeiro.
Gilberto de Oliveira Lima, un concejal en esa ciudad, supuestamente obligaba a familiares de personas muertas a pagar sobornos para entregar los cuerpos.
El funcionario fue arrestado por, aparentemente, aceptar dinero para transferir cadáveres que estaban en morgues públicas a funerarias privadas sin el consentimiento de los familiares.
La fiscalía señaló que De Oliveira Lima es uno de los tres funcionarios involucrados en la supuesta trama.
Las autoridades explicaron que las funerarias sobornaron a los burócratas para que les trasladaran los cuerpos.
Una vez que el cuerpo estaba en la funeraria privada, forzaban a los familiares a pagar por sus servicios, así como por los gastos de entierro o cremación.
El esquema funcionó al menos desde 2014 hasta ahora”, precisó el texto que emitió la Fiscalía, según la agencia France Press.
De Oliveira Lima está acusado de trabajar en conjunto con cuatro hospitales para conseguir que los cadáveres fueran transferidos al Instituto Médico Legal (IML), en ciertos casos sin necesidad alguna de autopsia.
Luego, cinco casas funerarias pagaban ilegalmente a los tres funcionarios para que les permitieran trabajar sobre los cuerpos en el área forense del centro, lo cual es una práctica ilegal, y finalmente pedían a los familiares dinero para entregárselos.
Para incrementar las ganancias, los hospitales enviaron cuerpos (al IML) de personas que murieron por causas naturales -no violentas ni sospechosas-, por lo que no era necesario que lo hicieran. De esa forma, la demanda era siempre alta (…) Los parientes debían pagar para recuperar los cuerpos”, explicó la Fiscalía.
De Oliveira Lima trabajó en una oficina de médicos forenses antes de obtener su puesto como el concejal de la ciudad brasileña. Información Excelsior.com.mx