CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de combustibles ha contado con la complicidad de distintas instancias del Estado, la sociedad, e incluso Petróleos Mexicanos, lo que ha fomentado que se convierta en un severo problema con pérdidas millonarias para Pemex, reconoció el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
“Es un tema que se ha venido denunciando, el tema del huachicoleo es un tumor que tiene muchas ramificaciones. Que ha implicado muchas complicidades con distintas instancias del Estado, de la sociedad, de Pemex”, dijo.
Detalló que al cierre de julio suman 5 mil 806 tomas clandestinas detectadas en los ductos de Pemex que representan un aumento de 68.7 por ciento respecto a las 3 mil 441 del mismo periodo de 2016 y agregó que “hay una mejor coordinación, hay más trabajo de inteligencia, una mejor estrategia y se han tenido resultados favorables para erradicarlo”.
El pasado fin de semana Pemex presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) debido a que una estación de servicio ubicada en Río Bravo, Tamaulipas, seguía vendiendo combustibles aunque desde 2015 no renovaba su contrato de suministro. Almacenaba 24 mil litros de hidrocarburos, los cuales fueron asegurados.
En Puebla a diversas estaciones de servicio se les ha retirado el contrato de franquicia Pemex por su probable responsabilidad en compra y venta de combustibles robados.
La Secretaría de la Función Pública suspendió de su empleo, cargo o comisión a 25 servidores públicos adscritos a la Terminal de Almacenamiento y Despacho Chihuahua (TAD), quienes presuntamente participaban en el robo de hidrocarburos.
“De acuerdo con la indagatoria realizada en colaboración con Pemex Logística, este grupo forma parte de una red organizada de servidores públicos que operaba con modernos mecanismos para la modificación remota de los parámetros del sistema de llenado de los autotanques”, señaló la empresa entonces.
TUMOR MALIGNO
Por ello Coldwell, reconoció que la sustracción ilegal de combustibles a la red de ductos, es como un tumor que ya permeó de manera significativa tanto en la sociedad, que en ocasiones ha defendido a los delincuentes, como entre funcionarios y empleados de Pemex y de las autoridades.
En su reporte más reciente Pemex informó que el número de tomas clandestinas al cierre de los primeros siete meses del año, ya alcanzó los 5 mil 806 ataques, lo que hace suponer que se superarán las 6 mil 873 perforaciones ilegales que se registraron durante todo 2016.
Tan sólo en julio las tomas clandestinas fueron 731, es decir, 26.6 por ciento más que en el mismo mes de 2016.
Según el informe, Guanajuato es el estado con más perforaciones –más de mil tomas-, le sigue Puebla, con 776; Tamaulipas, con 700; Veracruz, 611 y el Estado de México con 545. En la CDMX se han registrado 21 tomas. Información Excelsior.com.mx