Una perrita fue rescatada luego de que caminara cientos de kilómetros con una pesada cadena atada a su cuello, la cual le impedía moverse con libertad en medio de un paraje en Estados Unidos.
La historia del animalito fue compartida por la rescatista animal Ashli Garza quien contó que iba conduciendo hacia una entrevista de trabajo en Mission, Texas, cuando vio al can recostado a un lado de la vialidad como si alguien la hubiera atropellado.
Sin pensarlo dos veces Ashli detuvo su auto y comenzó a llamar a la perrita, quien se incorporó con mucha dificultad pero confiada en que alguien podría ayudarla.
«Mi primer pensamiento fue obtener una foto antes de que ella se escapara pues tenemos una página local de Facebook para perros perdidos y encontrados. Así que me detuve y abrí mi puerta, pero ella se acercó, así que supe que era amigable» contó la mujer a medios locales.
Sin embargo, al acercarse la mujer descubrio que la perrita estaba cubierta de barro y con una enorme y pesada cadena atada a su cuello, además de presentar signos de desnutrición.
Al tener un compromiso laboral en puerta, la rescatista subió al animalito a la parte trasera de su automóvil e intentó quitarle la cadena, pero era muy pesada y estaba muy oxidada, por lo que decidió llevarla al veterinario.
«Ella se sentó y estaba mirando por la ventana. Se giraba y me miraba, y luego giraba alrededor. Se acostó, y luego se sentó de nuevo. Se podría decir que nunca había estado en un auto» contó la mujer.
Con la ayuda de profesionales, la mujer logró retirar el pesado objeto del cuello del animal y descubrió que había sido abandonada en medio de aquel paraje con tan tormentoso «collar», pues esperaban que muriera de hambre, sed y cansancio al cargar tanto peso.
Finalmente Ashli llevó a la perrita a la casa de su amiga Luz Guzmán, quien la bautizó como Penélope y se ofreció a cuidarla hasta que su amiga encuentre un grupo de rescate que se haga cargo de ella. Información pacozea