Los números dicen que no hay paridad. Los rosters lucen de diferentes calibres. Aún así, los Houston Astros tienen que demostrar dentro del diamante que en verdad son mucho más equipo que los Philadelphia Phillies y que por ello van en camino a obtener su segunda corona en la historia.
Las apuestas han puesto a los texanos como los favoritos para ganar la Serie Mundial, atreviéndose a pronosticar que la confrontación se terminará en cuatro o cinco juegos. Y no parecería algo muy descabellado.
Los Astros terminaron como el sembrado #1 de la Liga Americana (106-56) y en los playoffs no tuvieron problema para despachar a sus dos rivales (Seattle Mariners y New York Yankees) por la vía de la barrida.
De esta manera, la novena de Houston llega al Juego 1 del Clásico de Otoño con una marca de 7-0, un récord respaldado por un pitcheo intocable y un bateo que sabe ganar juegos de bajo carreraje y que tiene el suficiente poder para ganar holgadamente.
En esta postemporada el staff de lanzadores de los Astros llega con una impresionante efectividad de 1.88 y un bateo que ha anotado 31 veces en estos playoffs.
Pero aunque los números no parecen darle oportunidad a los Phillies, es justamente esa posición de nada qué perder que han tenido durante estos playoffs, lo que les ha permitido dejar en el camino a St. Louis, Atlanta y San Diego.
La escuadra comandada por Bryce Harper tuvo una temporada promedio al terminar en tercer sitio de la División Este con un récord de 87-75, a 14 juegos del líder (Atlanta), pero a la hora cero pasaron de tener un récord de 14-17 en el último mes de la campaña a jugar una pelota de 9-2 en los playoffs.
El reto principal para Philadelphia es ganar al menos un juego en Houston, para poder viajar a casa en una posición favorable, y los abridores Aaron Nola (Juego 1) y Zack Wheeler (Juego 2) tendrán mucho que ver en que lo hagan posible.
Las apuestas ven a Astros campeones
Los Astros encaran la Serie Mundial con una experiencia acumulada en los últimos tiempos en estos niveles, a pesar de las dos derrotas en la lucha por el título de 2019 y 2021. Los texanos se afincan en su excelente pitcheo abridor, un eficiente bullpen, espectacular defensiva, son batalladores (vinieron de atrás en el último juego con los Yankees), y cuentan con un experimentado mánager como Dusty Baker, el mentor de más edad en las Mayores.
Los Phillies no se quedan atrás: cuentan con una dupla de terror con Bryce Harper y Kyle Schwarber, este último con 46 bambinazos en la Liga Nacional.
Latinos se imponen
No será sorpresa si un jugador latinoamericano es elegido MVP (Jugador Más Valioso) del Clásico de Octubre, pues el novato dominicano Jeremy Peña, de los Astros, fue considerado el mejor jugador de la Serie de Campeonato de la Liga Americana para seguir la tradición.
El año pasado, en la Serie Mundial, el cubano Jorge Soler, de los Bravos, se llevó el galardón, mientras que su compatriota Yordan Álvarez (Astros) y su compañero de equipo, el boricua Eddy Rosario, habían sido honrados previamente en los campeonatos ligueros.
Guardan el trofeo en Series Mundiales además de Soler, el venezolano Salvador Pérez (Royals, 2015), el dominicano David Ortiz (Red Sox, 2013), el también llanero Pablo Sandoval (Giants, 2014), el colombiano Edgar Rentería (Giants, 2010), el boricua Mike Lowell (Red Sox, 2007), el quisqueyano Manny Ramírez (Red Sox, 2004), el panameño Mariano Rivera (Yankees, 1999), el también cubano Liván Hernández (Marlins, 1997), el dominicano José Rijo (Reds, 1990), Pedro Guerrero (Dodgers, compartido en 1981) y el boricua también puertorriequeño Roberto Clemente (Pirates, 1971). Información Medio TIempo