PROGRESO.— Un hombre de entre 60 y 70 años de edad falleció ayer domingo a las 3 de la tarde, al tirarse de clavado del muelle de chocolate. Presuntamente estaba en estado de ebriedad.
Según testigos, el hombre cuyo nombre no se informó, se lanzó al mar y ya no salió; sin embargo, otros testigos mencionaron que unas personas lo sacaron del mar, pero fue demasiado tarde para salvarle la vida.
El fallecido no tenía ninguna identificación, de modo que no se supo de quién se trata. Únicamente se indicó que era barbudo, de cabello largo y que sólo llevaba puesto un bóxer.
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La tarde del 22 de enero pasado ese muelle se convirtió en el escenario de la primera víctima mortal del año en la playa: Óscar Zapata, de 16 años de edad, vecino del fraccionamiento Juan Pablo II en Mérida.
El joven se ahogó luego que, junto con su amigo Marco Palma, se lanzó para nadar desde el muelle.
Sin embargo, según reportes policíacos, como había una surada y entraba el norte del frente frío 24, los vientos y marejadas los dominaron y alejaron de la playa.
Sus otros dos amigos, cuyos nombres no se obtuvieron, pidieron ayuda para que los auxiliaran, hasta que un pescador en un alijo acudió al rescate de los menores.
Óscar Zapata fue rescatado sin signos vitales y llevado a la playa, donde lo dieron por muerto y lo taparon con una toalla amarilla.
Luego una mujer le dio los primeros auxilios y logró que vomitara agua. Ante ello, paramédicos de la Cruz Roja lo llevaron al Centro Médico Americano local, pero poco después se informó que llegó muerto.
Fuente: Diario de Yucatán