Un hombre en Tennessee, Estados Unidos, resultó herido recientemente después de que su propio perro accidentalmente le disparara en la pierna, en un curioso incidente ocurrido en Memphis.
Jerald Kirkwood informó a la policía local que el incidente sucedió mientras él y una mujer se encontraban recostados en la cama con una pistola cerca de ellos. En ese momento, su pitbull de un año llamado ‘Oreo’ saltó sobre la cama, causando accidentalmente que el arma se disparara.
“La pata del perro entró en contacto con la guardia del gatillo, provocando que el arma se disparara”, reportaron las autoridades locales.
Según detalló la cadena de televisión local WREG, la bala alcanzó superficialmente a Kirkwood en la parte superior de su muslo izquierdo. Aunque requirió atención médica, las heridas no fueron graves y se encuentra fuera de peligro. Una mujer que acompañaba a Kirkwood relató posteriormente cómo sucedieron los hechos:
“Oreo es un perro muy juguetón, le gusta saltar y cosas así, y se disparó, dijo.
Además, explicó que ella salió de la casa llevándose el arma mientras Kirkwood era trasladado a un hospital cercano. Preguntada sobre qué fue lo que la despertó exactamente, si el salto del perro o el disparo, la mujer afirmó: “El disparo. Sí, una combinación de los dos”.
Tras el incidente, tanto Kirkwood como la mujer involucrada, cuyo nombre no ha sido revelado, aseguraron que tomarían medidas para garantizar la seguridad en el manejo y almacenamiento de armas de fuego en el futuro. “Manténgalas seguras o usen candados para el gatillo”, añadió la mujer.
Las autoridades locales clasificaron el incidente como una lesión accidental, por lo que no se tomaron medidas contra el dueño del perro ni contra Oreo. Aunque resulte sorprendente, incidentes similares han ocurrido previamente en Estados Unidos. En 2018, Richard Remme, residente de Fort Dodge, Iowa, resultó herido cuando su perro, mezcla de pitbull y labrador, provocó un disparo de una pistola que llevaba en la cintura mientras jugaban.
Otro caso notable ocurrió en 2019, cuando el exjugador de fútbol americano de la Universidad Estatal de Luisiana, Matt Branch, perdió una pierna después de que su labrador negro pisara una escopeta durante un viaje de cacería en Mississippi. Branch permaneció inconscientemente durante 12 días y sobrevivió milagrosamente al incidente, aunque debió someterse a una amputación y posteriormente utilizar una prótesis de titanio.
“Estaba feliz de estar vivo en lugar de enojarme por haber perdido la pierna”, declaró Branch al medio Mississippi Clarion Ledger, reflejando una actitud positiva ante su grave accidente. Infroamción Excelsior.com.mx