Por Enrique Aranda
Preocupantes, por decir lo menos, las cada vez más consistentes e insistentes versiones según las cuales funcionarios de la insuficientemente explicada 4T estarían evaluando la posibilidad de unificar medios electrónicos propiedad del gobierno, con miras a racionalizar el (presuntamente) excesivo gasto que se realiza en ellos y, eventualmente, potenciar el mensaje del jefe del Ejecutivo y de quienes con él, y su partido, colaboran.
En las últimas semanas, y más específicamente desde que el nuevo titular de OnceTV, el expriista José Antonio Alvarez Lima asumió la posición por la que, a decir de sus cercanos, dejó su curul senatorial “sólo por un año…”, cobró fuerza la especie de que la estadía del también exgobernador tlaxcalteca en el mismo no tiene otro propósito que operar la eventual asunción del canal televisivo propiedad del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que dirige Mario Alberto Rodríguez Casas por parte del gobierno federal o, más específicamente aún, del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano que encabeza el periodista Jenaro Villamil.
Luego, en el supuesto de que la operación resultara exitosa y útil para los objetivos de la nueva administración y su partido, se afirma que se intentaría la unificación del “canal politécnico” a otras de las emisoras televisivas del sistema público, Canal 22, en particular, con miras a potencializar la señal y cobertura del mismo. Ello, presumiblemente, abriría las puertas al análisis de una alianza con estaciones radiodifusoras del estado —Radio Educación que ahora dirige Gabriel Sosa Plata y, formalmente, depende de la Secretaría de Educación Pública sería un ejemplo— que, si bien conservarían su independencia operativa y administrativa, unificarían esfuerzos en favor de la emisión de un sólo mensaje, “no sólo del Presidente y sus colaboradores, de sus políticas, sino de todo aquello que abone al beneficio de los mexicanos”.
Hablamos, en esencia, de un proyecto y/o una idea en ciernes que, en esencia, plantea la unificación de la difusión del mensaje del gobierno en funciones, y su partido insistamos, con miras a ampliar la influencia e impacto del mismo a nivel popular; de posibilitar la consolidación de una plataforma que garantice el acceso del mismo a toda la población, sin importar consideraciones de otra índole. Huelga decir que el referido esfuerzo, en el supuesto de concretarse, parte de la premisa fundamental y cierta de que hoy por hoy, con excepciones muy concretas, la penetración y presencia de los medios públicos es, en el mejor de los casos, pobre… y ello, a la vista de quienes los operan y controlan, no conviene a nadie. Al tiempo entonces.
ASTERISCOS
* Luego de un largo período alejada de los medios, pero, obvio, no de la actividad política y sindical, reapareció ayer la otrora superpoderosa Elba Esther Gordillo que eligió la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez y una asamblea constitutiva de las llamadas Redes Sociales Progresistas, que aspira a convertirse en partido político, para hacerlo. Atentos pues.
* Con el presidente de Scholas México Héctor Sulaimán y del CMB Mauricio Sulaimán, una delegación nacional se reunió con el papa Francisco, ante quien el joven Hans Gaspar Cruz obvió la preocupación por los altos niveles de violencia y recordó lo dicho por el Pontífice de que “si queremos que el mundo cambie, nosotros debemos comenzar a cambiar” también.
*Preocupante por cierto, que personajes como Héctor El Japonés Miranda Anzú, e sacerdote misionero —“hijo (ideológico) del josefinista Alberto Athié, activista anticatólico— lidere la dirección de Asuntos Religiosos de Gobernación y, de entrada, declare que más que a atender tales asuntos se abocará “a construir la paz, con la participación de todos”. Mmm. Información Excelsior.com.mx
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP