Polarización social, ¡no!

Por Enrique Aranda

Más temprano que tarde, lamentablemente, la polarización social que, de manera inconsciente queremos creer está siendo inducida desde el más alto nivel del próximo gobierno; alcanzó las calles de la capital de la República en forma de marcha multitudinaria en que, para sorpresa de todos, las consignas alusivas a las (supuestas) causas que la motivaron, cedieron ante un cúmulo de reclamos contra el autoritarismo y de abierto rechazo al eventual advenimiento de una dictadura.

Al filo del mediodía de ayer, efectivamente, la (despectivamente) llamada Marcha Fifí, convocada por “Ciudadanos por México” para repudiar la ilegal, indefendible consulta con base en la cual se canceló la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de México en terrenos de Texcoco, tomó forma y avanzó hacia el Ángel de la Independencia para, ahí, evidenciar no sólo que “el pueblo bueno y sabio somos todos…” sino, de manera notable, la convicción de que “queremos progreso…no retroceso” o más, aquello de “AMLO, si realmente amas a tu país no frenes su modernización” o “México puede ser un ejemplo de progreso y una gran potencia…¡NO LO FRENES!…

Y, al amparo de tales consignas, otras que ganaron fuerza al paso de los minutos: “No a la Polarización!”, “No al resentimiento y división de la sociedad”, “Ni Fifís ni camajanes, ni Amlovers ni chairos. ¡Basta de Polarización!” o “No más mentiras…”, “El pueblo no será culpable de TUS errores…” (adornada con una gran fotografía de Andrés Manuel López Obrador), “La ilegalidad e ineptitud arruinan a una nación” y, en particular, “No a la imposición…no a la dictadura” o “No a un Mexi-zuela empezando X tu consulta vergonzosa”.

Al margen de lo anecdótico, y las consideraciones de orden personal que la marcha de ayer pudiera generar, lo que en verdad llamó la atención y debiera preocupar a todos, es la percepción prevaleciente de que México vive hoy un entorno de innegable crispación social o, peor, de polarización creciente que, digámoslo claro, a nadie conviene… ni al gobierno entrante que deberá enfrentar una problemática sin duda compleja y multiforme a partir del próximo 1 de diciembre, ni menos, a la sociedad en general que tiene en el mantenimiento de mínimos de paz social uno de sus objetivos irrenunciables.

No entonces a la polarización y enfrentamiento entre clases y/o sectores sociales que se quiera o no, insistamos, parece estar siendo alentado desde la próxima administración en ciernes y, sin duda, desde espacios legislativos y/o partidistas, donde parecería estarse incubando un preocupante ambiente de crispación.

ASTERISCOS

* Vale mencionar, ahora que hablamos del asunto, que la cancelación de la construcción del NAIM causó problemas serios en el equipo del Presidente electo. En especial, la renuncia, el martes 29 de octubre, del regiomontano Alfonso Romo a seguir colaborando, dada la pérdida de confianza del empresariado en la labor a su cargo y, aunque la dimisión fue rechazada y ahora se trabaja en cicatrizar heridas con el sector privado, dicen, “el daño está hecho”.

* Tal como se previó, el manejo de los padrones por parte de los patrones de Acción Nacional, derivó en la elección del gris-gris Marko Cortés Mendoza como próximo “garante” de la continuidad anayista en el blanquiazul y arrojó un primer resultado que en nada abona a la unidad ofrecida: la renuncia del expresidente Felipe Calderón a una militancia de más de tres décadas.

* Trascendente decisión la del Tribunal Superior de Justicia capitalina que, el jueves, dejó sin efecto la Asamblea de la Cooperativa Cruz Azul de septiembre último y, en consecuencia, la invalidez del nombramiento de José Antonio Marín Gutiérrez como presidente del Consejo de Administración y el de Víctor Manuel Velázquez Rangel, del de Vigilancia. Habrá noticias.

Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.

Twitter: EnriqueArandaP

Información Excelsior.com.mx