Autoridades estatales revelaron que el preso muerto presuntamente a manos de policías de Progreso fue identificado como José Luis Otero Huerta, oriundo de Querétaro de 36 años.
Al parecer no tiene familiares en el estado, por lo que no han reclamado el cuerpo ni denunciado los hechos, aunque ya se realiza una investigación de oficio. Mala suerte.
Varios policías progreseños han declarado y manifestado que Otero Huerta era adicto al alcohol y las drogas y que en enero fue detenido en tres ocasiones, una de ellas por entrar a robar a un expendio de cerveza del malecón.
Y la última vez, supuestamente se cayó y se golpeó el cráneo fuertemente.
Ante ello, fue hospitalizado y al paso de los días, agentes de la corporación fueron en su búsqueda, para consignarlo al Ministerio Público.
Estaba “canalizado” y aún no había sido dado de alta y de hecho cuando fue presentado en el Ministerio Público de Progreso, el guardia que lo recibió se percató que tenía huellas de catéter en uno de sus brazos y les hizo la observación a los oficiales que se lo entregaron.
Sin embargo, al paso del tiempo, el sujeto se puso mal y se ordenó su traslado al Hospital O’Horán, donde murió posteriormente por traumatismo craneoencefálico.
Los agentes insisten en que no lo golpearon, sino que se cayó solo, de manera que en los próximos días se enviaría el expediente al juez de control de Progreso para que aclaren el asunto.
El alcalde de Progreso, José Isabel Cortés Góngora, ha decidido callar este penoso hecho, que pone en entredicho la actuación de las autoridades del puerto. Información Formal Prisión