CIUDAD DE MÉXICO
El racismo hacia la gente de color nunca se ha desvanecido del todo. Desafortunadamente, en muchos de los casos, los agresores no sólo son ciudadanos sino también autoridades.
El caso que dio a conocer esta semana en su cuenta de Twitter la ciudad deAsheville, Carolina del Norte, es una clara muestra de esto.
La ciudad es transparente y responsable dando a conocer los videos relacionados con agosto del 2017 donde se utilizó la fuerza excesiva”, se lee en una parte del tuit.
En una de las grabaciones que fueron captadas el año pasado se observa cómo golpean brutalmente a un afroamericano sólo por cruzar la calle imprudentemente.
De acuerdo con The Washington Post la víctima resultó ser Johnnie Rush, quien se encontraba camino a casa luego de un largo turno de trabajo en la cadena de restaurantes Cracker Barrel cuando fue detenido, sometido con una pistola paralizante, golpeado y casi asfixiado por uno de los policías.
En el clip grabado por uno de los mismos agentes, se pueden escuchar los gritos desesperados de Rush diciendo:
Ayuda, no puedo respirar”.
Según datos revelados, Christopher Hickman, el oficial que golpeó repetidamente a Rush en la cabeza, renunció en enero, justo antes de ser despedido por violar la política de uso de fuerza.
Lo que sucedió en estas grabaciones es inaceptable y no cumple con los estándares del Departamento de Policía de Asheville, los valores o las expectativas de los residentes de Asheville. Las acciones de Christopher Hickman violaron la visión de que todas las personas son tratadas con dignidad y respeto. Esto ha provocado un retroceso en el progreso que habiamos logrado en los últimos años para mejorar la confianza de la comunidad “, señalaron los funcionarios de la ciudad en una declaración escrita publicada el lunes.
¿Tú qué piensas de esta acción?
Información Excelsior.com.mx