Monterrey, Nuevo León –
Un grupo de policías pudo haber evitado (o al menos intentado) la riña entre aficionados de Rayados y Tigres previo al Clásico Regio 117, en la que un aficionado felino terminó gravemente herido y cuyo estado actual se reporta como crítico, pero las fuerzas del orden huyeron del lugar al ver venir el encontronazo de las barras.
La Policía Estatal de Nuevo León -conocida como Fuerza Civil- presenció los hechos donde Rodolfo Manuel Palomo Gámez, de 21 años, fue agredido a pedradas, golpes y puñaladas; sin embargo, no intervinieron para impedir este ataque.
En un video que circula en redes sociales se observa que cuando recién comenzaban las pedradas entre las dos barras, la patrulla que circulaba por Av. Aztlán está en medio de las dos aficiones, pero abandonan la calle para ingresar al estacionamiento de un supermercado.
Sin la presencia policial para por lo menos intentar calmar los ánimos, los pseudoaficionados se enfrascaron en una batalla que hasta la embestida de un coche tuvo entre sus actos.
Se desconoce por qué los elementos de esa patrulla de Fuerza Civil no intervinieron, pues cuando el joven afectado estaba inconsciente en el pavimento, quienes se acercaron fueron peatones y conductores que por ahí circulaban. Información Medio TIempo