Tristeza, consternación e indignación se vislumbró en la funeraria donde se veló el cuerpo de Armando Vega Gil, bajista de la banda de rock Botellita de Jerez, quien se suicidó tras ser señalado por acoso sexual a través del movimiento MeToo Músicos Mexicanos.
Botellita de Jerez anuncia su fin tras muerte de Armando Vega
Si realmente están para hacer las cosas bien ayúdennos a qué la página (@MeeTooMúsicosMexicanos) revele su identidad. Él no era una persona violenta, es más era muy raro que se enojara. Era guerrillero pero en lo personal, todo amor”, expuso Ale Toledo.
Visiblemente consternada y con lágrimas en los ojos, Ale -quien fuera alumna de Vega Gil- evadió algunas de las preguntas de la prensa.
Realmente ahorita no tengo palabras para eso. Estoy enojada y no creo que sea el momento para hablar de eso”, dijo.
Tras enfatizar que amor era lo que sabía dar el músico de 64 años de edad, Toledo sostuvo que seguirán con el proyecto 19SMéxico, “una fundación que formamos a partir del 19 de septiembre con el objetivo de ayudar”.
Respecto al proyecto, detalló que el objetivo es altruista y lo desarrollan varios músicos, entre ellos Luis Román, vocalista de Panteón Rococó.
La funeraria luce abarrotada por amigos y familiares, así como sus colegas Patricio Iglesias, de Santa Sabina; el periodista, melómano e investigador Pepe Návar, y el escritor mexicano Xavier Velasco, entre muchos otros representantes de la industria musical y cultural de México. Información Excelsior.com.mx