Donald Trump, el candidato incansable que durante la campaña electoral podía tener varios eventos en un mismo día en diferentes partes del país y que se burlaba de la “baja energía” de sus oponentes, en la Casa Blanca, parece haber bajado el ritmo de trabajo.
Quienes siguen de cerca las actividades de la presidencia han notado cómo últimamente Trump empieza sus jornadas más tarde, incluso mucho más tarde que lo que hacían sus predecesores Barack Obama y George W. Bush, según una nota de la publicación especializada en política Axios.
Las actividades del presidente suelen empezar con la lectura del informe de seguridad nacional, que Trump realiza hacia las 11:00 am. Bush solía recibirlo apenas llegaba a la Oficina Oval, algo que solía suceder hacia las 7:00 am y Obama entre las 9:00 am y las 10:00 am.
Sin embargo, es sabido que Trump está despierto desde temprano, como da fe el que suele empezar a lanzar sus dardos vía Twitter desde antes de las 7:00 am en muchas ocasiones, aprovechando para tratar de influir el debate político de la jornada.
¿Qué hace en la mañana el presidente entonces si no ha empezado aún su jornada oficial? Lo consagra al “tiempo ejecutivo”, según los cronogramas a los que tuvo acceso, distintos a los que difunde la Oficina de Prensa de la Casa Blanca para el uso de los medios.
Entre TV y Twitter
En ese “tiempo ejecutivo” el presidente se queda en sus apartamentos de la residencia oficial, haciendo llamadas telefónicas, viendo los programas de televisión (principalmente Fox News, a juzgar porque siempre asegura que “ya no ve” a las cadenas liberales como CNN o MSNBC) y tutieando sus reacciones a lo que ve en pantalla.
Al principio de su mandato Trump aseguró que no tenía tiempo para ver televisión por lo ocupado que estaba en su empeño de “hacer EEUU grandioso de nuevo” como prometía en su eslogan de campaña, pero la evidencia que muestra el propio presidente a través de su cuenta Twitter es que sigue muy de cerca todo lo que se dice de él en los medios.
Además, el calendario oficial indica pocas reuniones de trabajo, aunque en las últimas semanas eso pueda haberse debido al descenso de actividades característico del fin de año. En general sus días de trabajo son más cortos y muy al ritmo de Washington DC, termina hacia las 6:00 pm.
Eso no significa que la actividad política haya terminado, como demuestra lo vivido el pasado año, cuando cada semana estallaban varias noticias (algunas escandalosas y relacionadas con el llamado ‘Rusiagate’) que ponían a medios y a la clase política de carreras.
publicidad
De hecho, de acuerdo con el relato de Axios, Trump sigue haciendo llamadas o viendo más televisión en la sala adyacente a la Oficina Ova.
Lo sentimos, este contenido no está disponible en tu país.Lo sentimos, este contenido no está disponible en tu país.
“El presidente es un genio político”: la Casa Blanca insiste en la estabilidad mental de Trump Univision
Pero desde la presidencia aseguran que Trump siempre está haciendo algo, que es un vendaval de actividad, aunque algunos destacan que sigue el estilo caótico e improvisado que lo caracterizaba cuando manejaba su empresa.
La portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders asegura que el presidente está siempre dedicado al trabajo.
“La mañana es una mezcla de tiempo en la residencia y la Oficina Oval, pero siempre tiene llamadas con el equipo, miembros del Congreso, del gabinete y líderes extranjeros durante esas horas. El presidente es uno de los trabajadores más abnegados que he visto y se pasa largas horas casi todos los días todo el año”.
“Los reporteros han destacado muchas veces que les gustaría que bajara un poco el ritmo porque ellos a veces tienen problemas manteniéndose a la par de él”, dijo Huckabee en un comunicado. Información Univisión