Por Armando Ríos Piter
Por primera vez desde el inicio del sexenio, el porcentaje de quienes piensan que el país va por el rumbo correcto, se encuentra por encima del porcentaje de quienes consideran que va por el rumbo equivocado (48% sobre 44%).
Las marchas realizadas en torno a la discusión legislativa sobre el tema electoral, aunadas a las votaciones constitucional y secundaria, evidenciaron las tensiones imperantes en nuestro momento político. Sinsabores, polarización y claroscuros. Vivimos un momento en el que la colaboración entre quienes piensan diferente, se ve aún muy lejana; un tiempo en el que el diálogo político, es una ausencia permanente. En este contexto, se presentó la encuesta trimestral de cierre de año, publicada por GEA-ISA.
Los resultados del citado estudio permiten ver el momento complejo que vive la República, caracterizado por una sociedad cambiante en sus posicionamientos, con definiciones ambiguas e incluso contradictorias. Aquí algunos datos relevantes que la empresa subrayó en su comunicado de prensa:
En primer lugar, llama la atención que las movilizaciones y discusión en torno al Instituto Nacional Electoral (INE) sí mermaron las percepciones en torno al árbitro electoral. La aprobación de dicho instituto pasó del 70% con que contaba en el segundo trimestre de este año a 57% en este cuarto trimestre de 2022. La crítica a la que se ha expuesto a esta institución en el ámbito público, le ha significado un desgaste inusitado frente a la sociedad mexicana. Habrá que estar muy atentos de cara al 2024. A este golpeteo, habrá que sumarle las afectaciones en su desempeño, que seguramente tendrán los cambios legales aprobados.
Por otro lado, resalta la aprobación que los encuestados hacen sobre la labor realizada por el presidente López Obrador. Se mantiene en 52% favorable, lo que la ubica casi en el mismo nivel que tuvo Vicente Fox durante el mismo momento de su sexenio. López Obrador mantiene buenos niveles, mismos que, si bien no son “excepcionales” o “únicos a nivel histórico”, son relevantes si se considera el reto comunicacional que ahora significan las redes sociales. Nuevamente, la principal razón por la que los encuestados apoyan al mandatario, es que un 46% considera que “tiene buenas intenciones”. Un dato relevante es que entre quienes lo desaprueban, el 32% responde “porque no me representa”.
Por primera vez desde el inicio del sexenio, el porcentaje de quienes piensan que el país va por el rumbo correcto, se encuentra por encima del porcentaje de quienes consideran que va por el rumbo equivocado (48% sobre 44%). No obstante, pese a este avance, la seguridad permanece como la principal preocupación de la mayoría de los mexicanos, donde 51% la percibe como un problema mayúsculo. El citado estudio registra “un aumento importante en la percepción de inseguridad, tanto en el país como en el nivel de la colonia o localidad”. Desde el 2021, la desaprobación de las acciones realizadas por el gobierno federal en el combate a la inseguridad se mantiene por encima de la aprobación de forma casi permanente. A esto se suma que 56% de los encuestados considera que las organizaciones criminales han crecido y se han vuelto más violentas.
Por encima de la inseguridad, la mejora en la aprobación general al gobierno de López Obrador se explica por el momento económico. La percepción de aquellos que consideran que la situación económica del país es buena se ubica en 56%, lo que implica el mejor momento del sexenio de acuerdo a esta medición. Aunado a esto, “la situación económica familiar también se ubica en el punto más alto del sexenio”. 28% de la población encuestada es optimista en que la situación económica del país mejorará dentro de un año. Seguramente existe una correlación positiva entre estos resultados y el hecho de que el tamaño del porcentaje de beneficiados por los programas sociales del gobierno federal, alcanzara su mejor punto del sexenio con 52%.
Sirvan los datos expuestos por la encuesta más reciente de GEA-ISA, para recordar que la #SociedadHorizontal estáconvocada a analizar con profundidad este tipo de resultados. Si bien es evidente que, en materia de seguridad, las decisiones y políticas públicas implementadas por el gobierno han sido insuficientes, habría que ahondar en el entendimiento de cómo ha funcionado la política económica, para comprender aciertos internos, aunados a la influencia de condiciones externas. Más allá de la coyuntura, la buena gestión gubernamental reclama una comprensión puntual que permita lograr resultados positivos de mediano y largo plazo. Por lo pronto, López Obrador cierra bien el año. La pregunta queda: ¿logrará mantener este ritmo en 2023, cuando se vislumbra una probable desaceleración en Estados Unidos? Información Excelsior.com.mx