Una mujer de Houston, Texas dejó de lado su salud por permanecer los más posible embarazada, y sus mellizos nacieran en buen estado, desafortunadamente nada pudo curar el cáncer que la aquejaba.
En diciembre de 2016, Danielle Dick se enteró que sería madre por segunda vez de mellizos, lo cual la llenó de alegría; sin embargo, cuatro meses después le fue diagnosticado un fuerte cáncer de piel, que ponía en riesgo su vida y la de sus bebés.
Por lo que los doctores, le dieron dos opciones; iniciar con el tratamiento contra el cáncer, que le ayudaría a tener más vida, pero afectar el embarazo o priorizar la gestación y buena salud de los mellizos de 17 semanas, por lo que Dick, sin pensarlo, decidió poner por delante el bienestar de sus pequeños.
Los médicos advirtieron a Danielle que su condición empeoraría en gran escala si no comenzaba con la radioterapia, pero ella apostó por sus hijos; siendo hasta las 29 semanas de embarazo que la madre pudo llevar en su vientre a los mellizos, los cuales nacieron sanos mediante una cesárea, ya que la salud de Dick no permitió un parto natural.
Tras el alumbramiento de Colby y Reagan, la mujer comenzó con un agresivo tratamiento, mejorando su salud; pero el cáncer ya se había extendido por todo su cuerpo, provocándole una fuerte recaída, por lo que fue trasladada a un hospital de Houston, Texas, donde contrajo una infección intrahospitalaria que más tarde provocaría su muerte.
De acuerdo con El Clarín, a diez meses de la llegada de sus mellizos, Danielle Dick murió rodeada de su familia; “dejando desconsolados y devastados” a todos en especial a su esposo Tyler y a su hija mayor Taylor, según explicó su hermana a un medio estadounidense.
Para sortear y costear los gastos de la enfermedad, la familia en junio 2017 creo una campaña de recaudación, pero al morir la valiente madre se decidió que los 38 mil dólares recaudados serían donados a sus pequeños. Información Radio Fórmula