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Mérida, Yucatán a 27 de marzo de 2020.- Ante el impacto de la pandemia ocasionada por el virus COVID-19 los constructores organizados, conscientes de las implicaciones y los retos que representa para nuestra sociedad la actual contingencia de salud, solicitamos a los tres niveles de gobierno agilizar el gasto programado en infraestructura física, un programa emergente de inversión, evitar excesiva burocracia en los trámites de construcción y la reorientación de los recursos federales hacia las constructoras locales.
Todo esto como medidas para reactivar a la industria de la construcción ante la contingencia sanitaria, porque creemos que para reconstruir rápidamente la dinámica económica del estado, y para que existan liquidez y flujo de manera local, es imprescindible empezar a pensar desde ahora cuáles deben de ser las medidas anticíclicas de excepción y para lograrlo, algunas de nuestras propuestas son:
· Agilizar los procesos de licitación de todos los recursos 2020 comprometidos para inversión pública a fin de evitar subejercicios y garantizar el pago oportuno a proveedores.
· Implementar un programa de inversión extraordinario que impulse proyectos viables y demandados por la sociedad.
· Fomentar decididamente la participación privada en proyectos de infraestructura pública.
· Aumentar y agilizar el financiamiento y la entrega de créditos blandos a las MIPYMES por parte de la banca de desarrollo.
· Aumentar el plazo para la presentación de la declaración anual de Impuestos.
· Agilizar los trámites de permisos y autorizaciones de construcción.
· Estudiar la posibilidad de implementar estímulos fiscales a las empresas (reducción del pago de impuesto sobre nómina, impuesto sobre la renta, etc.)
· Solicitar al gobierno federal que los proyectos que están ejecutando las fuerzas armadas sean reorientados hacia las empresas del sector de la construcción.
· Aplicar los recursos de los programas federales de construcción de escuelas hacia las empresas locales.
Estas propuestas se han planteado en diversas reuniones celebradas con el Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Mérida, la junta de coordinación política del Congreso del Estado y el Consejo Coordinador Empresarial, en las que dejamos claro que consideramos adecuadas las medidas propuestas por el gobierno del estado de Yucatán en el Plan de Apoyo e Incentivos Económicos para las familias y empresas de Yucatán presentado en días recientes al poder legislativo.
Para que el impacto económico sea menor, es preciso llevar a cabo un excepcional esfuerzo por parte de los dueños de las empresas, para conservar la planta laboral y evitar despidos masivos.
Esto se puede lograr con mucho diálogo, con apertura de todas las partes, y con una estrategia de política laboral, porque no hay que perder de vista que, el sector de la construcción, así como tiene un efecto multiplicador positivo al impactar aproximadamente más de 180 de las más de 260 actividades económicas, también puede generar un efecto contrario al entorno económico si se detiene de manera abrupta y por mucho tiempo, ya que se dejan de inyectar recursos a toda la cadena de valor que se crea cuando se promueve la inversión.
Queremos enfatizar que el llamado más urgente hacia nuestros afiliados y a la sociedad en general ha sido el respetar de manera estricta y sin ligerezas todas las indicaciones y recomendaciones emitidas por los Servicios de Salud de Yucatán, dejando claro que una vez pasada la emergencia, la estrategia de recuperación en nuestro estado debe pasar por fortalecer a la construcción en su carácter de cimiento de nuestra economía.
Por nuestra parte, como siempre que algún evento catastrófico se ha presentado, estaremos atentos y listos para reconstruir lo dañado y volver a conformar las condiciones de vida que nos merecemos.
