MÉRIDA, Yuc., 10 septiembre. El ing. Raúl a. Aguilar Baqueiro, presidente de la delegación Yucatán de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) opinó que, con la entrega del proyecto de paquete económico 2020, inició de manera formal el proceso de análisis y aprobación del presupuesto.
También comentó que, una primera revisión de la información oficial disponible le permite a la CMIC Yucatán emitir las siguientes opiniones:
- Consideramos que en lo general es un presupuesto que busca mantener la disciplina y prudencia de la política fiscal así como mantener la estabilidad macroeconómica del país.
- También observamos que, en el balance, busca mantener los equilibrios entre recaudación y gasto de manera responsable.
Sin embargo, existen algunas características del paquete que nos generan mucha inquietud, entre las que destacan:
- Se contempla un crecimiento anual dela economía nacional del orden del 2%, un tipo de cambio promedio de 20 pesos por dólar y una inflación a tasa anual de 3% para el cierre del próximo año, variables que consideramos en extremo optimistas si no se implementan acciones que estimulen la inversión y la competitividad en el país
- El precio del barril de petróleo se fija en 49 dólares estimación considerada prudente, aunque opacada por una alta estimación de la producción que se incrementa a 1.95 millones de bpd (barriles por día) superando los 1.7 millones de bpd contemplados el año pasado.
- Consideramos que se está privilegiando el gasto en programas sociales por encima de los proyectos de inversión, lo cuál en el corto plazo posiblemente tenga efectos positivos, pero en el mediano y largo plazo será perjudicial para la competitividad del país, al dejar de lado la inversión estratégica en infraestructura.
- El presupuesto refleja una preocupante reducción de un 5.5 % de los montos en inversión pública en términos reales comparado con el presupuesto 2019.
- Vemos con preocupación que casi todos los conceptos de gasto federalizado tienen indicadores a la baja en relación con el presupuesto aprobado en el 2019, lo cuál significa menos dinero para los estados en proyectos de inversión pública.
Todas las apreciaciones expuestas anteriormente nos dan elementos para emitir un respetuoso exhorto a los diputados federales de todas las fracciones parlamentarias a que lleven a cabo una revisión minuciosa del proyecto de presupuesto y que incrementen los niveles de inversión pública a fin de mejorar la distribución y lograr un balance entre gasto social y gasto de inversión.