A través de su red social Truth Social, el mandatario estadounidense señaló que Mariann Edgar Budde debe disculparse con el público
Luego de que la obispa episcopal de Washington, Mariann Edgar Budde, le pidiera al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tener misericordia con grupos vulnerables, este le contestó a través de sus red social Truth Social.
Este martes, el mandatario estuvo presente en un acto religioso en la Catedral Nacional de Washington, el último evento de su investidura presidencial, para escuchar el oficio y que estuvo marcado por el mensaje de la obispa.
Permítame hacer una última súplica, señor presidente. Millones de personas han depositado su confianza en usted. En nombre de nuestro Dios, le pido que tenga misericordia de la gente de nuestro país que ahora está asustada. Hay niños homosexuales, lesbianas y transexuales en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas
El mensaje también fue en defensa de las “personas que ahora tienen miedo” y se refirió a ellos como quienes “recogen los cultivos, limpian los edificios de oficinas, lavan los platos después de que comemos en los restaurantes y trabajan en los turnos de noche en los hospitales”.
Puede que no sean ciudadanos ni tengan la documentación adecuada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son delincuentes
El mandatario se veía incómodo al escuchar a la obispa Mariann, lo mismo que su esposa, Melania Trump. También pasó lo mismo con el vicepresidente J.D. Vance y su pareja, Usha Vance
¿Qué dijo Donald Trump ante este hecho?
Al regresar a la Casa Blanca, fue increpado por reporteros sobre el oficio religioso. Ahí, Trump lanzó el primer dardo:
¿Usted qué piensa? ¿Le gustó? ¿Se le hizo emocionante? No fue demasiado emotivo, verdad? No creo que haya sido un buen servicio. Gracias, muchas gracias
Para finalmente arremeter a través de un mensaje publicado en Truth Social, donde calificó a la religiosa como “desagradable”
Además, le exigió que se disculpe, ya que según su reflexión, desde el púlpito estaba sembrando el miedo entre las personas migrantes y la comunidad LGBTQ+.
La llamada obispa que habló el martes en el Servicio Nacional de Oración es una izquierdista radical que odia a Trump
Por ello, le solicitó que se disculpara con el público por el tono que usó durante el oficio en la Catedral de Washington.
Tuvo un tono desagradable, no fue convincente ni inteligente (…) ¡Ella y su iglesia le deben una disculpa al público!. Información N+
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