Por: Pascal Beltrán del Rio
Escribí en este espacio la semana pasada que desde que hay elecciones presidenciales competidas en México, tomar la delantera temprano en la contienda ha sido definitivo en dos de tres ocasiones.
Así lo hicieron los gobernadores Vicente Fox, en 2000, y Enrique Peña Nieto, en 2006. Salieron a la pista antes que nadie. Y nadie pudo alcanzarlos.
Esas dos veces, el resto de los partidos y candidatos creyó que reventarían en algún punto de la carrera, pero eso nunca ocurrió.
Hoy, el PRI, el PAN y una facción de izquierda no alineada con Morena ya se dieron cuenta que ha sido un error dejar correr solo a Andrés Manuel López Obrador y ya actúan para enmendarlo.
A 15 meses de los próximos comicios federales, los tres han echado a andar procesos que culminarán en la postulación de un aspirante a la Presidencia.
Como resultado de ello, júrelo usted, todas las candidaturas con posibilidades reales de ganar las elecciones estarán definidas antes del otoño.
El PAN sabe muy bien el error que cometió la ocasión anterior, cuando pospuso su decisión hasta la realización del proceso interno en febrero de 2012.
Si todos los partidos políticos ajustaran los métodos de postulación a los tiempos que la ley prevé para la realización de las precampañas, ninguno tendría ventaja sobre los demás.
Pero vea lo que pasó en el anterior ciclo: para noviembre de 2011, tanto el PRD como el PRI tenían seguro quién sería su aspirante presidencial. El día 15 se dio a conocer el resultado de la batería de encuestas realizada en el PRD. Y aunque pudo haber alegado que este ejercicio no daba una clara ventaja a López Obrador para quedarse con la candidatura, el jefe de Gobierno capitalino Marcelo Ebrard decidió apoyarlo.
Una semana después, el senador Manlio Fabio Beltrones hizo pública una carta en la que dio a conocer que no buscaría la nominación del PRI, “optando por ser un hombre útil al interés de mi país y de mi partido”. De esa manera, el sonorense dejó el camino libre a Peña Nieto para registrarse como aspirante único del tricolor, lo que ocurrió el día 28.
En cambio, ¿qué hizo el PAN? Sus dos principales aspirantes, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero dejaron en septiembre sus respectivos cargos —coordinadora de los diputados federales del partido y secretario de Hacienda—, pero la decisión sobre cuál de los dos sería el candidato se dejó para una elección interna en ¡febrero!
Es decir, mientras sus rivales resolvieron rápido y sin caer en el desgaste de la contienda interna, los panistas, que ocupaban la Presidencia, no tuvieron capacidad de ponerse a tono. Eso, además de otras cosas, causó un gran daño al partido del gobierno, que terminó la elección en tercer lugar.
Habiendo aprendido de esa experiencia, el PAN ya se encuentra en vías de nombrar a su candidato o candidata, echando a andar una encuesta entre sus militantes para saber si prefieren que el partido vaya en alianza o por su cuenta, como en 2006 y 2012.
En el PRI, los tiempos también se han acelerado y todo indica que la designación se dará durante los trabajos de la XXII Asamblea Nacional del partido, que se celebrará el primer fin de semana de agosto.
Es decir, por primera vez en su historia, el PRI tendrá candidato en agosto del año previo a la elección. Los anteriores han sido designados semanas después en el respectivo sexenio: Carlos Salinas de Gortari, 4 de octubre de 1987; Luis Donaldo Colosio, el 28 de noviembre de 1993; Francisco Labastida, 7 de noviembre de 1999; Roberto Madrazo, 13 de noviembre de 2005, y Enrique Peña Nieto, 28 de noviembre de 2011.
Por lo que toca al grupo Por México Hoy, encabezado por el tres veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, el sábado pasado puso en marcha un proyecto que apoyará “a quienes adopten, trátese de partidos o de candidatos, nuestras propuestas”, con el objetivo de crear una mayoría electoral.
Horas después, el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien ha sido mencionado como aspirante presidencial del PRD, declaró: “Me gusta mucho lo que él (Cuauhtémoc Cárdenas) está planteando en ese documento”.
El proceso para no dejar por más tiempo solo a López Obrador en la pista de 2018 ya comenzó.
Fuente Excelsior.com.mx