Los tres estados de la península acuerdan implementar estrategias en pro del sector.
Mérida, Yucatán.- Autoridades de Yucatán, Campeche y Quintana Roo han acordado colaborar en pro del incremento y establecimiento de acciones y estrategias para que los productores pesqueros de la península fortalezcan sus procesos mediante capacitación en el área de Buenas Prácticas de higiene, sanidad e inocuidad, que dota a este sector de valor agregado y la hace competitivo ante un mercado mundial cada día más exigente.
Al encabezar la reunión del Grupo Regional Multidisciplinario de Pesca y Acuacultura del Consejo Peninsular de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (CPSIA), el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Pablo Castro Alcocer, remarcó que esta labor permitirá que quienes se dedican a esta actividad se mantengan vigentes dentro de las tendencias económicas internacionales y logren expandirse.
“Con este esfuerzo conjunto se garantiza el mejoramiento de las condiciones de captura, así como del manejo de los insumos del mar, con lo cual no solo se espera cubrir la demanda actual que se tiene en el extranjero, sino también conquistar nuevos nichos, siendo esto último una prioridad”, manifestó Castro Alcocer ante el secretario de Pesca y Acuacultura de Campeche (Sepesca), José del Carmen Rodríguez Vera, y el coordinador del CPSIA, Carlos Ortiz Lanz.
Explicó que la certificación de Buenas Prácticas en el área de sanidad impartirá conocimientos en el área de mejora de infraestructura, labores de conservación, así como también en capacitación y sensibilización en materia de inocuidad y del manejo.
Debido a que el estado ocupa el primer lugar nacional en producción y exportación de pulpo, el funcionario recalcó que, aunado a la certificación de Buenas Prácticas sanitarias, es necesario que los pescadores locales también realicen la de embarcaciones.
La temporada de pulpo que inició en agosto es una de las más importantes del litoral yucateco, por lo cual pedimos a quienes se dedican a esta actividad adquieran estos conocimientos, que se traducirá en mayor eficiencia en la captura, manejo y distribución de esta especie.
Recalcó que la capacitación permitió que el año pasado se desplazara más de 24 mil toneladas del molusco, de las cuales el 70 por ciento se destinó a Europa y Japón, mientras que el 30 por ciento restante, a nuestro país, lo que significó una derrama de 823.4 millones de pesos.