Colocación de jardines para polinizadores, propuesta ambiental que también fortalece el tejido social
Más espacios para convivencia familiar son claves para construir la sociedad que merecemos
MÉRIDA, Yuc., 17 de El candidato a la alcaldía de Mérida, Jorge Carlos Ramírez Marín, propuso construir una ciudad innovadora en cuidado al medio ambiente con la creación de espacios públicos para ampliar pulmones verdes y proteger a las especies polinizadores.
“Hay un círculo virtuoso en la protección al medio ambiente a través de la colocación de jardines polinizadores, pues además de proteger a especies indispensables para proteger la vida en el planeta, también se crean espacios públicos en los que las familias pueden compartir y recrearse, y eso fortalece el tejido social, indispensable para contar con buenos niveles de seguridad”, explicó.
El abanderado del PRI-PRD, añadió que, en la reciente colocación de estos jardines para abejas y colibríes, una de las principales demandas de la gente, es recuperar espacios públicos que se mantienen en el abandono y son una fuente de contaminación e inseguridad.
Por ello, Ramírez Marín, anunció que el Ayuntamiento de Mérida debe buscar respuestas a partir de nuevos enfoques, que conciban a la sociedad como un ente complejo e interconectado, es decir, que impulsen la cohesión social, la economía, el bienestar y el cuidado del medio ambiente de manera paralela.
“Yo busco que Mérida sea una ciudad de oportunidades, pero para eso se necesitan ideas innovadoras que sí se conviertan en acciones; Mérida puede ser una ciudad de empleo, de desarrollo, pero también un ejemplo a nivel mundial en cuidado al medio ambiente”, destacó.
Para Ramírez Marín, la colocación de jardines polinizadores en todas las zonas de Mérida, no es una acción ajena a las necesidades de la ciudad, pues además de proteger al medio ambiente, se impulsa el fortalecimiento del tejido social, la vivienda digna y se crean las condiciones de ofrecer a las siguientes generaciones un destino mejor.
Además, el proyecto representa una manera de crear espacios públicos de convivencia en los que la participación de las familias, en la colocación y cuidado de las plantas, fomenta la reconstrucción del tejido social.
“Estoy convencido que debemos regresarle a la naturaleza lo que le hemos arrebatado, y al hacerlo estaremos dando una nueva oportunidad para reinventarnos como sociedad y crear espacios de conciencia, convivencia y bienestar”, detalló.