Por; Pascal Beltrán del Rio
Inminente como parece ser, el relevo de Mariana Moguel en la dirigencia del Revolucionario Institucional en la capital del país detonó ya un encendido, aunque aún discreto, debate a nivel de liderazgos locales que, más pronto de lo que cualquiera pudiera haber pensado, alcanzó ya tanto a su actual presidente nacional como a quienes, uno al menos, aspiran a hacerse con la candidatura presidencial del tricolor de cara al 2018.
Y esto, no porque las distintas facciones y/o personajes citados pudieran estar interesados en controlar la posición en disputa sino, en esencia, porque unos y otros entienden que nada podrá avanzarse en materia de cambio y/o ratificación de liderazgo a nivel local sin el concurso, a nivel opinión al menos, de los dos únicos grupos priistas que mantienen representación: el que lidera el exdelegado en Cuajimalpa y actual diputado Adrián Rubalcava y, perdón, el que comanda su depuesto exdirigente, el impresentable Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre e, igualmente, porque a nadie escapa el que, pase lo que pase, tanto la elección del candidato a suceder a Enrique Peña Nieto como su eventual campaña pasarán, necesariamente, por la Ciudad de México.
Fue en ese marco, entonces, que apenas la pasada semana, el miércoles para ser exactos, el titular de Gobernación y precandidato presidencial, Miguel Ángel Osorio Chong, sostuvo un primer encuentro con liderazgos priistas de la capital quienes, tras escuchar su solicitud de evitar rupturas en los actuales momentos y buscar construir consensos de cara al relevo de su actual dirigente, que ahí mismo habría aceptado estar en disposición de reelegirse, dejaron en claro su disposición a dialogar y suscribir acuerdos en beneficio del partido, así como su explícito rechazo a que “desde arriba…” se pretenda imponer a un personaje como la (rijosa) asambleísta Cynthia López Castro que, citaron, no pierde oportunidad para autoproclamarse “la candidata de su amigo, el secretario (Aurelio)Nuño…” y, presuntamente, de lo que el secretario de Educación represente políticamente.
Durante la reunión, al igual que antes desde la coordinación de la facción tricolor en la Asamblea, por otra parte, los asistentes hicieron notar a su interlocutor el malestar de los liderazgos y militancia local por el “evidente desprecio” que hacia ellos y la tarea que realizan mantiene el presidente nacional, Enrique Ochoa Reza, quien, de manera coincidente, canceló en esas mismas fechas una reunión pactada para este martes 14 con diputados que en Donceles y Allende comanda Israel Betanzos.
Enconado pues, fracturado, es como el priismo capitalino inicia la ruta hacia el relevo de su actual dirigencia que, valga recordar, es (en sí misma) producto no de una elección directa y/o de un acuerdo entre sus liderazgos más representativos sino, esencialmente, de una imposición que, en este caso, tuvo a la experredista, titular (entonces) de Sedesol, Rosario Robles, hoy casi priista-priista, como protagonista…
ASTERISCOS
* Inexplicables, las supuestas negociaciones que “por la libre…” —sin aval de sus dirigencias, pues— realizan el mancerista Héctor Serrano, el impresentable panista Jorge Romero y el verde Jesús Sesma para, dicen, convenir el “inminente” relevo, en septiembre, de Miguel Ángel Mancera que, se sabe, insiste en ser Presidente…
* Como una afrenta del priismo que no acaba de digerir su derrota, asumió el gobierno del extricolor Carlos Joaquín González la designación de Fredy Marrufo como delegado de Sedatu en Quintana Roo, dado su involucramiento en protestas antigubernamentales de taxistas, saqueo de gasolinerías y aliento de la inseguridad…
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP
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