CIUDAD DE MÉXICO
Pumas acabó con su bestia: Tigres. El equipo que le arrebató un título en 2015 y contaba ocho partidos sin caer ante los universitarios, salió hecho añicos del estadio Olímpico de CU. El Club Universidad venció por 2-0 a los de la UANL.
El espíritu universitario, aquel que describen con los adjetivos de garra, coraje y orgullo, venció a los más de setenta millones de dólares que tiene invertido Tigres en la cancha. Pumas venció de la forma correcta, paseando el balón, controlando los embates del adversario y matando en el primer tiempo al que se presume como el actual campeón de la Liga MX.
Tigres era la bestia de Pumas, porque le había quitado un título en 2015 y después se llevó a una de sus estrellas, Ismael Sosa. La afición regia se había acostumbrado a apostar cuántos goles le anotaría a los Pumas, en cualquier territorio. En total, fueron 20 en ocho partidos, pero en el noveno no sumó ni uno más.
Pumas respetó su historia. Sus canteranos sirvieron a los extranjeros y así acabaron con el equipo de Ricardo Ferretti. David Patiño lo dijo, que volverían los valores de antaño que hicieron que él junto con su adversario, Ricardo Ferretti, escribieran capítulos de éxito con la casaca del Club Universidad Nacional. Ahora Patiño, mandó a sus muchachos, siete jugadores hechos en casa y cuatro foráneos, para sembrar al equipo de Tuca.
No era la tarde de Nicolás Castillo. Sí la de Alejandro Arribas, que anotó de cabeza gracias a la asistencia de Pablo Barrera, y la de Matías Alustiza, que festejó tras un pase largo de Luis Quintana.
Pumas se mantiene invicto y, tras derrotar a Tigres, regresó el “Cómo no te voy a Querer” al Olímpico de CU. Información Excelsior.com.mx