México obtuvo su peor cosecha de metales desde Atlanta 96 y el lugar 84 en el medallero de Tokio 2020 está lejos de corresponder al lugar que ocupa en el ranking de las economías a nivel mundial, aunque sí lo coloca cerca de otros rubros en los que el país normalmente no está bien ubicado.
“Para entrenar bien a atletas olímpicos debes hacer algo bien económica y políticamente en tu país”, asegura la historiadora del deporte y académica especializada en la intersección entre deporte y sociedad de la Arizona State University, Victoria Jackson.
Por ello no sorprende que Estados Unidos y China hayan encabezado el medallero en Japón, pues son al mismo tiempo las máximas potencias a nivel mundial en cuanto a tamaño de economías se refiere, rubro donde México se ubica alrededor de la posición 15, un puesto que sería de lujo si se tratara de un medallero olímpico.
México apenas obtuvo un bronce en Atlanta 96 y desde esa edición, la de Tokio fue la más pobre con la cosecha de cuatro bronces, un gris resultado si se compara con las 8 de Londres 2012 (1 oro, 3 platas y 4 bronces) o las 5 de Río 2016 (3 platas y 2 bronces).
“El deporte es una ventana de la sociedad. Si quieres ver cómo una sociedad piensa sobre las mujeres, sobre la gente de color, sobre los indígenas, sobre temas de clase, religiosos… échemos un vistazo a sus atletas”, agrega Jackson en entrevista con Mediotiempo.
Ese lugar 84 de México en el medallero en Tokio 2020, donde hubo 205 países, está más cerca de la posición 124 que el país ocupa en el Índice de Corrupción 2021, uno de los peor ubicados entre los 180 evaluados.
Aunque México ocupa la posición 15 en la lista de las economías más grandes del mundo, la realidad salta a la vista cuando se trata de medir el Producto Interno Bruto per cápita, es decir, la riqueza de cada ciudadano de acuerdo al tamaño de la economía del país.
Ahí, México ocupa la posición 68. En otro ranking económico como el del Índice de Competitividad Mundial 2021, México es la posición 55, entre 64 países analizados.
DEPORTE, LA VÍA PARA MOSTRAR EL PODERÍO ECONÓMICO
Existen muchas maneras de interpretar el medallero olímpico. Por ejemplo, el diario francés Le Monde realizó durante Tokio 2020 un listado sobre las medallas por número de habitantes. Ahí, San Marino fue el mejor ubicado, con 3 medallas y una población de 33,800 habitantes. Es decir, una medalla cada 11,333 sanmarinenses.
Ahí, México ocupó el lugar 87 entre los 93 que al menos obtuvieron una medalla en Japón, con un metal por cada 32.6 millones de mexicanos, dados los cuatro bronces obtenidos en tiro con arco, clavados, halterofilia y natación.
Victoria Jackson asegura que el deporte, pero sobre todo los Juegos Olímpicos, han sido un escaparate político, principalmente desde la Guerra Fría entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
“Esa rivalidad entre potencias elevó los estándares deportivos porque esos países comenzaron a priorizar la demostración de su política económica mediante el deporte”, señala.
“Ahora China estás demostrando su estatus de superpotencia mediante las actuaciones de tus atletas”.
Es así que el deporte no puede analizarse de manera independiente, como aplica para la realidad mexicana. Información Medio Tiempo