Por Celia Soto
“Lo que hoy sucede en Brasil no es algo reciente … Hablamos de hace 30 años (de ese sistema de hacer negocios entre las empresas y el Estado). Era una forma de hacer negocios institucionalizada. Era algo normal debido a la cantidad de partidos que hay. ¿Cuál era el objetivo de la competencia electoral entre los partidos?, ¿competían por el cargo? Todo el mundo sabía que no. Competían por los presupuestos y colocaban estratégicamente a sus personeros de confianza con la finalidad de recaudar recursos para sus partidos y para los políticos. Hace 30 años que así se hace. Lo que me llama la atención es que ahora todos finjan sorpresa”.
Lo que sí es novedoso es que la opinión pública en México dejó de considerar “normal” el capitalismo de compadres, practicado por décadas por priistas y aprendido con maestría por panistas en los sexenios azules. Más temprano que tarde caerá la reserva impuesta arbitrariamente por la Procuraduría General de la República para no dar a conocer los nombres de los implicados en el escándalo de sobornos dados por Odebrecht a funcionarios de Pemex. Y digo que es totalmente arbitraria porque peruanos y colombianos ya conocen las acusaciones contra su clase política, ya cayó un ministro en Perú e incluso ha aparecido el nombre del actual Presidente colombiano. Que no nos trate el señor procurador como infantes.
Pero los dichos de Emilio Odebrecht se aplican también a México. Aquí también eran (y son) “normales” las comisiones extra para conseguir contratos, los sobornos, los regalos y vacaciones pagadas a los funcionarios públicos para asegurar favores (recuerden OHL y el secretario de Comunicaciones en el Edomex), las licitaciones amañadas que se ganan con cotizaciones bajas y cuyas obras siempre terminan con precios inflados, margen que permite pagar las mordidas y los sobornos.
Se recordará que la conexión mexicana en el escándalo Odebrecht fue dada a conocer por la Comisión del Mercado de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés, Securities and Exchange Commission). Pero ésta no es la primera vez que la SEC menciona a empresarios mexicanos y a nuestro querido y maltratado Pemex. Vale la pena conocer la acusación, en 2008, de la SEC contra la empresa alemana Siemens. En mi blog (ceciliasotog.com) encontrarán las versiones completas en inglés y en español de la demanda de la SEC. En su alegato contra Siemens, la SEC detalló el caso número once de sobornos a funcionarios públicos (las cifras siempre están en dólares americanos):
“Proyecto de Modernización de Refinería en México
A finales de 2004, Siemens PG and Siemens S.A. de CV, una filial local, realizó por separado tres pagos ilícitos, totalizando aproximadamente 2.6 millones, a consultores de negocios bien relacionados políticamente, esto con la finalidad de ayudarlos para que se aprobaran las reclamaciones sobre los costos que se habían elevado de tres proyectos de modernización de refinerías en México. Una porción de ese pago fue encaminada a un funcionario senior de la empresa petrolera de propiedad del gobierno mexicano, Petróleos Mexicanos (“Pemex”), a través del consultor. El funcionario tenía una posición de influencia para llegar a una solución. Los pagos se llevaron a cabo con el conocimiento y aprobación del entonces CEO de la empresa regional de Siemens en México. Los pagos fueron respaldados por facturas que reflejaban servicios de consultoría que no fueron provistos o se encontraban vagamente descritos. Una parte del trabajo de Siemens en esos contratos se llevó a cabo por una subsidiaria regional en Atlanta, y otra parte del financiamiento del contrato fue provisto por el U.S. Export-Import Bank en Whashington, D.C.”
Este documento es absolutamente público y si lo conozco yo, seguro también lo conoce la Secretaría de la Función Pública y la PGR. ¿Qué han investigado las autoridades? ¿Qué consultoría se prestó para canalizar sobornos a funcionarios de Pemex? ¿Esa empresa continúa prestando asesorías? ¿Quién es el funcionario bien situado que logró que se aceptara pagar los sobrecostos a Siemens? En la Cámara de Diputados tomaremos muy en cuenta la denuncia de la SEC para la discusión de la nueva Ley de Obra Pública, pues es todo un manual de muchas de las mañas del capitalismo de compadres: me das y te doy. Nos vemos en Twitter: @ceciliasotog yfb.com/ceciliasotomx Informacion Excelsior.com.mx