Un joven quiso hacerse el chistoso y burlarse de su madre, pero como se le olvidó que ella tiene más experiencia, terminó como la víctima de un bochornoso momento.
Todo ocurrió cuando el chico intentó que su mamá cayera en la trampa de una famosa broma de la botella.
Consiste en colocar una moneda debajo de una botella de plástico con agua, taparla con un trapo, decir unas palabras mágicas y luego ver si la moneda pasó al interior de la botella.
El joven quiso que su madre se asomara, pero ella se negó, pues sabía lo que ocurriría, por lo que cuando él lo hizo, terminó mojado.
¡Con mamá no se juega!
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