· No se deben frotar los ojos con las manos, ya que son el principal foco de transmisión de virus y bacterias
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Oficina de Representación Yucatán, informa acerca de los factores que pueden dañar la salud visual.
El titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Alonso Sansores Río, señaló que la primera recomendación es no tocar o frotarse los ojos con las manos, ya que son el principal foco de transmisión de virus y bacterias.
En caso de hacerlo, se deberá asegurar el previo lavado de manos o la aplicación correcta de gel antibacterial a base de alcohol en concentración superior al 70 por ciento.
De igual forma, agregó que la vista también puede afectarse con el humo de tabaco o leña, ya que éste reseca el ojo y lo hace más vulnerable a las infecciones.
En el caso de las mujeres, los cosméticos representan también una fuente de bacterias, por lo tanto, las sombras, máscara para pestañas y lápices de ojos deben ser, de preferencia, hipoalergénicos y se deben remplazar con frecuencia para evitar que se acumulen microorganismo.
Las recomendaciones también incluyen ver la televisión a una distancia mayor a dos metros de la pantalla o monitor; evitar la exposición de ojos a ventilación directa, ya que se puede dañar el sistema de lubricación natural; en espacios cerrados se debe tener una buena iluminación en actividades como tejer, bordar, leer, trabajar en la computadora o tableta, se deberá contar con periodos de descanso para la vista.
En el caso de la salud visual de los menores de edad, es importante que los padres de familia identifiquen algunos síntomas que pudieran advertir sobre algún tipo de complicación.
Ejemplo de ello es que se acercan demasiado a las imágenes o los libros durante la lectura, enrojecimiento ocular y fotofobia (intolerancia a la luz); de ser así, el menor podría requerir de una valoración oftalmológica para determinar el tratamiento a seguir o seleccionar una graduación adecuada para lentes.
Finalmente, se recomienda no emplear gotas o remedios no prescritos por el médico, y ante la presencia de un traumatismo en el ojo o en caso de contacto directo con sustancias irritantes, acudir inmediatamente al área de urgencias más cercana.