Reforma penal y seguridad pública

Pascal Beltrán del Río

Mucho se ha discutido si el incremento en el número de delitos de alto impacto que se ha observado en meses recientes tiene como explicación primordial la entrada en vigor del Sistema de Justicia Penal Acusatorio (SJPA), que es producto de la Reforma Penal aprobada en 2008.

Hay que recordar que dichas modificaciones no se aplicaron de inmediato, sino que se dio un plazo de ocho años a los estados y a la Federación para ajustar sus leyes y ponerlas en marcha.

En junio de 2013, cuando faltaban tres años para que fuera obligatorio a nivel nacional, sólo tres estados habían cumplido la tarea: Chihuahua, Estado de México y Morelos.

El 18 de junio del año pasado, el SJPA comenzó a aplicarse en todo el país. En meses recientes, distintos funcionarios públicos –entre ellos, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales– han declarado a los medios que el aumento en el número de homicidios dolosos guarda relación con la entrada en vigor del nuevo sistema.

De acuerdo con su argumentación, el hecho de que la portación de arma de fuego exclusiva de las Fuerzas Armadas haya dejado de ser un delito grave y que merece cárcel preventiva ha permitido que estén libres personas peligrosas para la sociedad.

Aunque de su dicho se deduce que esas personas pudieron haber reincidido en la comisión de delitos –entre ellos, el homicidio doloso–, yo todavía no conozco cifras oficiales respecto de cuántas de esas personas están ligadas con asesinatos cometidos luego de su detención y liberación.

Entiendo perfectamente la preocupación de las autoridades. A mí tampoco me parece una buena idea que personas detenidas con armas sean puestas en libertad. Yo, como muchos, me pregunto para qué traían el arma en primer lugar.

Aun así, trato de guiarme por datos antes de comprar a pie juntillas una versión interesada.

La obligación del periodista es ser escéptico y por ello acudí a las cifras oficiales de incidencia delictiva para obtener luces respecto de la pregunta que muchos nos hacemos: ¿La actual escalada delictiva está asociada con la aplicación del SJPA?

Primero revisé los datos de Chihuahua, que, como digo arriba, es uno de los primeros tres estados que aplicaron el nuevo sistema.

Comparando las cifras de 2013 con las de los tres años siguientes y los cinco primeros meses de 2017, no encontré una relación directa.

Si bien es cierto que de los 41 meses que han transcurrido entre enero de 2014 y mayo de 2017, 25 han tenido un incremento en el número de homicidios dolosos respecto del mismo mes del año inmediato anterior, las cifras globales no son claras.

En 2013 se asesinó con arma de fuego a 696 personas en el estado; en 2014, a 673; en 2015, a 563, y en 2016, a 889. En los primeros cinco meses de 2017 hubo un incremento de 47% respecto del mismo periodo del año anterior.

Es cierto, pues, que las cifras de homicidios dolosos van al alza en Chihuahua. Pero ligarlo con la entrada en vigor del SJPA no resulta fácil.

Recordemos que una de las posibles causas de la espiral de violencia en el estado es la siembra de amapola en la Sierra Tarahumara y el trasiego de goma de opio hacia Estados Unidos, donde ha aumentado la demanda de heroína.

A nivel nacional quizá podría encontrarse alguna relación entre el incremento en el número de homicidios y la puesta en funcionamiento del SJPA.

Revisé las cifras oficiales de los cinco primeros meses de los años 2014 a 2017.

Observé que mientras en los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo de 2015 bajó el número de asesinatos, en promedio 2.8% respecto de los mismos meses de 2014, la relación entre los primeros cinco meses de 2015 y 2016 fue un aumento, promediando 14.1%, porcentaje que creció a más del doble el año siguiente: 29.6 por ciento.

Es decir, de forma coincidente con la entrada en vigor a nivel nacional del SJPA se ha dado un disparo en el número de homicidios.

Puestos en esa pista, ahora necesitamos que la autoridad confirme con datos fehacientes que ésa es la principal razón del peligro que hoy vivimos. Y si lo es, habrá que actuar en consecuencia, modificando la Reforma Penal de 2008 o haciendo funcionar el SJPA en beneficio de la seguridad de los ciudadanos. Información Excelsior.com.mx