Miguel Bosé… es casi imposible no saber quién es. Ha estado en el paisaje mexicano —y mundial— desde hace poco más de 50 años. Es casi imposible pensar en el pop y la balada sin su presencia, su voz, su transgresión, su humor, su perspectiva del arte y su evolución, y también es casi imposible pensar que Miguel Bosé la pase mal, pero no siempre es así.
Durante ocho años el cantante español se mantuvo alejado de los escenarios, y en ese tiempo vivió experiencias a nivel personal y emocional que lo dejaron marcado, dolido y hasta asfixiado, llevando a que Miguel deconstruyera a Bosé —esa parte que es la que se ve en los escenarios, en los videos, en la conciencia colectiva— lo desarmara, lo aislara, sólo para que el tiempo le diera una justa sanación y lo volviera a colocar en el camino de la música.
“Cuando pasó todo lo que pasó y comenzaron a acumularse todos los problemas, yo culpé a Bosé, dije que él tenía la culpa, ‘tú tienes la culpa, cabrón, tú, por ser quién eres, por suponer tener ese peso y ese importante volumen, tú eres el culpable, tú me has destrozado mi vida, no ha sido Miguel’. Entonces lo deconstruí como un Lego y dejé todas las piezas por el suelo y esperé a que eso se ventilara, le diera el Sol, se fuera el polvo y se desdibujara, y sobre todo en ese ejercicio de humildad que era muy importante donde el ego, con esa figura, desapareció.
“Un buen día decidí que ya le había castigado lo suficiente, ya había pasado lo suficiente, ahora se daba cuenta de que no era tan sólido, sino que es un amasijo de piezas que se encajan, no es un bloque, se puede romper o lo puedo desmontar. En ese momento comencé a juntarlo y hoy Bosé ha renacido, es otra historia y se verá en el concierto. Un concierto poderoso, luminoso en donde está la esencia, la audacia, la creatividad, donde están mis cuadros, pero que no tienen nada que ver con ese pasado asfixiante, además de todo lo que pasó, lo que sentía era así, una inmensa claustrofobia que no deja respirar”, compartió Bosé ayer en un encuentro con medios de comunicación.
El artista no se anda con tonterías, sabe lo que quiere y cómo lo quiere, no por nada cada show es una aventura que lleva al público a un rincón de su mente. Así lo ha hecho siempre y por eso su Miguel Bosé: Importante Tour se ha convertido en la prioridad en donde desbordara todo el trabajo que ha hecho y la experiencia que tiene.
“Tras ocho años de ausencia, de haber pasado por verdaderas atizonadoras emocionales, profesionales, anímicas, espirituales, familiares, de penurias y dificultades, de haberlas combatido y superado todas, cuando decidí que estaba listo para volver y hacer una gira se convirtió en la cosa más importante de mi vida porque, si mi carrera lo ha sido junto con mi familia y con mis amigos, mis hobbies, mis conocimientos, mis viajes, en este momento esto era lo más importante que iba a hacer”, dijo.
Ocho años es mucho tiempo, y de pronto estar de vuelta en un escenario podría ser aterrador, incluso para Bosé, pero “es como andar en bicicleta, no lo olvidas nunca”. Por eso cada detalle, cada canción y cada paso en esta nueva aventura la dará él solo, sin ningún invitado, será una gira absolutamente suya.
“No quiero ver a nadie en ese escenario o lo mato. Esta gira es mía, solo mía, nada más que mí-a, estoy harto de duetos, de duetar, de ser duetista, duetero, duetable. Aleluya con Papito, que fue el primer álbum de duetos que se dio en la historia, que batió todos los récords, que en ese momento la música latina dio a entender que sólo era posible una carrera si se hacían duetos, pero, vamos a ver, esas canciones las he cantado siempre yo, las he escrito yo, las he defendido siempre yo y nada más que yo.
“Y luego un día para celebrar mis 30 años invité a una serie de amigos, eran invitados que acabaron de comer hace tiempo, comieron mucho, se comieron todo lo mío, no les voy a dar más. Es absurdo pensar que después de ocho años de ausencia le voy a dar a la gente una cacerola de frutas, le voy a dar un buen plato de fruta, pero de una misma… una buena papaya, una buena sandía. No voy a duetar en el resto de mi vida, soy el artista más duetado de la historia, incluso con gente que no ha nacido… basta de duetos”, dijo Bosé con ese peculiar y agudo sentido del humor que tiene y que cuando sonríe lo delata.
No hay manera de que el autor oculte su felicidad, su emoción, su motivación y su compromiso con este regreso a los escenarios con esta gira. Por eso está disfrutando cada momento de la preparación de la misma.
“Llegaba a los ensayos aterrado, decía ‘¿cómo se hacía esto, cómo se cantaba en un escenario?’ y ésa era mi mayor preocupación, ¿cómo iba a llenar el espacio? Pues arranca la música, te pones a cantar, te pones a caminar y el escenario se queda chico, llegas a un lado… ‘Nena, luna serena’, y el escenario se acabó y la nena está allá, entonces hay que volver.
“Tenía preocupaciones, es como una bicicleta que sabes pedalear, eso no se olvida en la vida, nunca, pues es igual y de repente todo vuelve, pero con la actitud de ahora, que es mucho más sólida, me he quitado todos los rencores, todos los dolores —que les digo que hagan el ejercicio porque del dolor no se aprende nada—, sin lastres, es maravilloso cómo los miedos y las dudas que pudiste tener y de pronto te dices ‘bueno, pues sí, esto es lo mío’”, señaló.
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Miguel Bosé: Importante Tour.
14 y 15 de marzo, 24 y 25 de abril.
Auditorio Nacional.
Información Excelsior.com.mx