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La idea de que los gatos son animales que no pueden tener entrenamiento, o que no disfrutan de ayudar a los humanos se esfumó en este caso. Funcionarios de la Policía Penitenciaria en Costa Rica capturaron a un gato que cargaba un celular, que se presume, estaba dirigido a uno de los presos.
Los hechos ocurrieron en el Centro Penal La Reforma en Alajuela, una provincia cercana a la capital costarricense, San José. De acuerdo con David Delgado, encargado de la prensa del Ministerio de Justicia, se trata de gatos entrenados para llevar este tipo de artículos consigo y así burlar la seguridad de la prisión.
Este es el segundo caso en 2018 de un gato ingresando un celular al centro. Esta vez pasó a las 7 p.m. del pasado lunes cerca del área mínima de seguridad. Posteriormente el gato logró escapar para ocultarse en una alcantarilla.
Pero después de mantenerse en su escondite por un lapso de dos horas, el felino volvió a salir para ir al penal. En ese momento fue capturado por las autoridades. Consigo, el animal llevaba una pequeña bolsa atada al cuello en la que había un celular con su cargador y audífonos.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, dijo que los reos entrenan a gatos para trasladar objetos y otras sustancias, lo que les permite continuar sus crímenes y cometerlos sin importar que estén encarcelados. Así los reos pueden mantener comunicación con el exterior o realizar estafas telefónicas desde prisión.
“Nuestra preocupación es lo que implica y significa a nivel de delincuencia el ingreso de celulares, esto permite la continuidad de acciones delictivas desde las cárceles. Las personas que hacen estás cosas no quieren someterse a los procesos de inserción social y aprovechan las vulnerabilidades del mismo sistema para continuar cometiendo delito”, explicó Betozzi.
Asimismo, las autoridades indicaron que se cree que existe una banda de gatos entrenados para realizar acciones similares, por lo que extremarán la seguridad en el penal.
Precisamente, en la Asamblea Legislativa costarricense, se prepara el primer debate de un proyecto de ley que busca bloquear la señal de teléfonos celulares al interior de las cárceles. Se trata de una iniciativa que de cumplirse sería añadida a la Ley General de Telecomunicaciones promulgada en 2008.
De esta forma los operadores y proveedores de servicios de telecomunicaciones estarán obligados a “adoptar y aplicar los procedimientos y soluciones técnicas que sean necesarios para impedir la prestación de los servicios de telecomunicaciones al interior de los centros penitenciarios y de los centros penales juveniles, de acuerdo a lo que se establezca en el reglamento”.
La implementación del proyecto no implicaría limitaciones al derecho a la comunicación que tienen las personas privadas de su libertad porque conservan el acceso a la telefonía pública fija. Tan solo en 2017 se decomisaron 3 mil 159 teléfonos celulares en centros penitenciarios de Costa Rica.
En 2015, la Policía Penitenciaria capturó a una paloma en los alrededores del mismo Centro Penitenciario, el ave cargaba con 14 gramos de cocaína y 14 gramos de mariguana adheridos a su cuerpo. De acuerdo con las autoridades, la captura fue parte de acciones de los oficiales para evitar el ingreso de sustancias prohibidas en las cárceles.
