Ya han pasado 16 años desde el primer filme de Rápidos y Furiosos, dejando atrás aquella cinta de “coches en acción” para convertirse en una de las franquicias que más seguidores han conseguido a lo largo de todo este tiempo (claro sin olvidar las millonadas en taquilla que generan). Esta vez llega la octava entrega con todo, absolutamente todo lo que esperas de ella.
Vin Diesel regresa como “Dominic Toretto” -que ahora está casado con “Letty” (Michelle Rodríguez)-, a quien de pronto se le aparece su ex… Sí y no cualquiera, sino una como Charlize Theron, ¡Imagínate! Pero tranquilo, no creas que esto se convierte en una película sentimentaloide con triángulo amoroso, sino de ¡venganza y traición!
Charlize interpreta a “Cipher”, una sexy hacker que obliga a “Dom” a unirse a sus malévolos planes por lo que nuestro protagonista tendrá que darle la espalda a su “familia” y entrarle al trabajo sucio; sin embargo, sus viejos amigos encabezados ahora por “Hobbs” (Dwayne Johnson) tratarán de detenerlo.
Como leerás, la trama es un simple pretexto para disfrutar lo que realmente ha mostrado la franquicia en toda su historia cinematográfica: impresionantes escenas de acción que ponen a tope la adrenalina del espectador y esta secuela número ocho lo cumple sin ningún problema.
En Rápidos y Furiosos 8 no esperamos las actuaciones dignas de un premio, sin embargo, Vin Diesel le ha dado un toque peculiar a “Toretto”, es decir, ya sabemos las muecas y poses que hace cuando va al volante, lo han convertido en una verdadera estrella del cine de acción. Quizá la que no se ve tan cómoda en esta cinta en la misma Charlize pero qué importa si lo que tienes son varios momentos de persecución.
Precisamente en este punto, la franquicia no falla ni se traiciona al tener esas escenas impactantes que, honestamente hay algunas que llegan a ser similares a las mostradas en las anteriores películas, pero cumplen el objetivo de mantenerte al borde de la butaca.
Aunque Vin Diesel ha hecho promoción de la película hablando de Paul Walker, dentro de la historia lo dejan en paz y sólo hay dos momentos en que lo mencionan, con lo que se aplaude esta decisión para evitar estancarse en ello.
Rápidos y Furiosos 8 no le queda a deber nada a sus fanáticos, sorprendiendo que al ser la octava película de esta saga, no pierde ritmo ni interés, vaya, ni siquiera se ve un desgaste en la franquicia y preparándonos para ver por lo menos una novena entrega.
¿Vale la pena verla? Si eres amante de Rápidos y Furiosos tienes que ir de inmediato; si te gusta la acción, es una buena opción para esta semana… palomitas y diversión garantizadas. Información Televisa Espectáculos