Sao Paulo, Brasil (AFP) –
Rodrigo Lasmar estaba en Rusia cuando recibió la peor noticia para un médico de la Seleçao: la lesión de Neymar pintaba mal, y salió volando hacia París. Ahora este doctor de 46 años será el encargado de operar el pie más caro del futbol, con medio mundo mirando.
La estrella del PSG aguardó su llegada en la noche del martes para tomar una decisión que ya venía esbozándose desde que supo que lo que se escondía bajo la hinchazón eran, en realidad, un esguince de tobillo y una fisura del quinto metatarsiano. Todo indicaba entonces que debería operarse si quería llegar al Mundial con garantías.
Y en pleno huracán de informaciones encontradas, Lasmar, que estaba en Sochi para un congreso de la FIFA, pidió calma.
“Lo más importante ahora es ver las imágenes para tener un diagnóstico claro”, contó a la cadena “SporTV” mientras aguardaba en Moscú la conexión hacia París, donde se reuniría con el equipo médico del club.
Pero al final, el encargado de operar a Ney será él, asistido por el doctor francés Gérard Saillant, responsable del regreso triunfal de Ronaldo antes de la Copa de 2002. La intervención se realizará en Brasil este fin de semana, anunció el PSG.
No es la primera vez que este ortopedista, y médico del Atlético Mineiro desde 1999, vive una situación al límite con Neymar. Ya estuvo a su lado cuando sufrió la grave fractura de vértebra en los cuartos del pasado Mundial ante Colombia, que le dejó fuera de la Copa-2014 ante un país conmocionado.
EN LA SANGRE
Nacido en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, Rodrigo Lasmar actuó por primera vez como médico titular de la canarinha en 2003, aunque no asumiría la jefatura hasta 2014.
La juventud de este doctor de estirpe llamaba la atención entre la delegación dirigida entonces por Parreira y Zagallo. Tenía 31 años y acababa de cumplir uno de sus sueños al ocupar el puesto que su padre, el doctor Neylor Lasmar, había desempeñado en los 80, cuando figuras como Zico o Sócrates pasaron por sus manos.
“Mi padre me llevó a México en 1986. Era un chico, me quedé en el cuarto con él, en la concentración, durante la competición”, recordó al diario “Folha de Sao Paulo” en 2003.
PERO AHORA ES SU TURNO
Su regreso a una Copa fue como asistente durante el inolvidable Mundial de 2002, del que Brasil volvió con su quinta estrella. Tampoco entonces el camino había sido fácil desde la enfermería, con dos de sus mayores cracks lesionados a pocos meses del inicio.
Preguntado 13 años después sobre qué le había marcado más de aquella experiencia, no se lo pensó: “La recuperación de Ronaldo y Rivaldo, que eran duda hasta el inicio de la Copa. Conseguimos llevarlos en buenas condiciones”, contó al diario regional Hoje em Dia en 2015.
Ambos brillarían después con actuaciones memorables, incluyendo los ocho goles que convirtieron a O Fenómeno en el artillero del torneo.
“Como aficionado, brasileño y enamorado del futbol, la conquista de una Copa, ya en mi primera ocasión, fue realmente una cosa que marcó mi vida y mi trayectoria en el deporte. No quiero borrar aquella imagen”, afirmó.
Quizás no tarde en repetirse, aunque el reloj vuelva a estar en contra. Información Medio TIempo