Mérida, Yucatán, 19 de abril de 2019. – Con la participación de la comunidad penitenciaria, este día se realizó la escenificación del viacrucis en el Centro de Reinserción Social de Mérida (Cereso), en el que se dieron cita más de 400 personas entre pastoralistas, reclusos y sus familias, así como las autoridades de esta institución, presidida por Francisco Javier Brito Herrera.
Durante la hora que duró el recorrido por los módulos y jardines, quienes estuvieron ahí congregados siguieron el camino que Jesús trazó hasta llegar al Gólgota, mientras observaban los latigazos que recibía el privado de su libertad F.C.A, de identidad reservada, quien en esta ocasión interpretó el papel del nazareno.
Este día es especial para los aquí recluidos, pues pueden convivir con sus parientes y participar en todas las actividades religiosas, que ayudan a fomentar la integración familiar, lo cual es parte de la visión del Gobernador Mauricio Vila Dosal de apoyar la reinserción social de las personas que cumplen una condena.
Uno de los momentos más intensos se vivió cuando María intentó acercarse a su hijo, pero rápidamente fue repelida por la guardia pretoriana que sólo le concedió un instante para despedirse de él, mientras una pequeña llovizna empezaba a caer sobre las y los presentes.
No obstante, el clima fue benévolo, pues alejó el intenso calor de los días previos, lo que permitió apreciar la representación.
Al acercarse la muerte de cruz, Cristo exclama Eli, Eli, ¿lema sabactani? que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, lo que suscita las burlas de los verdugos en esos últimos instantes, situación que cambia cuando un soldado le atraviesa el costado y todos observan cómo de él mana agua y sangre, que al final les hace exclamar “verdaderamente éste era el Hijo de Dios”.
Por último, la comunidad se reunió entorno a la Capilla del Cereso “San Maximiliano Kolbe” para escuchar la reflexión de las 7 palabras.
El ciclo de actividades termina mañana cuando se lleve a cabo la misa de resurrección, en la que se espera la participación del presbítero Pedro Mena, quien tendrá a su cargo los oficios.